Algo que me llamó la atención en la visita fue esta miniatura de Angkor Wat, el gran templo en Camboya. Después me enteré que en el siglo XIX (equis-palito-equis), el rey de Tailandia ordenó un ataque con dos mil julays a Camboya y el plan era desmontar el templo de Angkor Wat y traérselo a Tailandia, que no veas como se la gastan estos budistas a la hora de hacer maldades. Sus soldados perdieron la batalla y el disgusto fue tan grande que el rey se montó su propio modelo de Angkor Wat en el palacio para mirarlo y llorar con gusto. Yo creo que el rey ese tenía menos luces que un agujero negro, que mandar dos mil tíos a desmontar un templo que tiene mil metros de largo y seiscientos metros de ancho y en piedra, es como pretender que un mosquito mueva un balón de fútbol.
Una respuesta a “La maqueta de Angkor Wat”
Seguramente seria el mandamás de los orígenes de podemitas y truscolanes .. .
🙂
Salud