Juro por los lamparones más obscuros de las bragas de Mafalda que no he ubicado esta película a propósito y que ha sido la casualidad del orden en el que las estoy viendo el que me lleva a tener el mismo estrellón en las dos pelis, solo que al principio y al final de su carrera. La película es The Comeback Trail y en España se ha estrenado en diciembre como La última gran estafa o truscoluña no es nación, que quizás sea más apropiado.

Unos julays planean una muerte accidental para apañar la pasta del seguro pero como que no les salen las cosas bien.

Un productor arruinado y que parece tener un ojo tuerto para elegir proyectos que den dinero, se la juega todo mediante un timo en el que quiere que la estrella de su película tenga un accidente o muera para poder cobrar el seguro que le ha hecho y así pagar sus deudas pero como que las cosas no salen como estaba pensado y tienen vida propia.

Esta es una comedia pero no hecha para adolescentes con las movidas que les hacen reír a ellos. Esto es más bien comedia para adultos pero elaborada con cuidado y tengo que reconocer y reconozco que me descojoné en multitud de momentos y me lo pasé de fábula en el cine. Seguramente la culpa la tienen el trío de protagonistas, que es como de la Liga de Campeones Ancestrales, con un fabuloso Robert De Niro, un fascinante Morgan Freeman y un genial Tommy Lee Jones y estoy seguro que los tres se lo pasaron bomba haciendo la peli. A su lado está Emile Hirsch, del que en su día se pensó que sería la gran revelación de los nuevos actores pero que su globo se desinfló y al final quedó en poco. La historia es divertida y muy dinámica y siempre, siempre, siempre, vamos de barbaridad en barbaridad y los planes jamás les salen bien, torciéndose sus planes maquiavélicos y haciendo que parezcan algo distinto. No estoy convencido que esto funcione con todo el mundo pero puedo admitir y admito que es el tipo de comedia que a mí me gusta.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, como que no, olvídate pero igual sí que interesa a los más jóvenes de los sub-intelectuales con GafaPasta.