Lacitos de hojaldre


Seguro que más de uno de los que leen esto entra en las dulcerías como si lo hiciera en un templo sagrado y se le saltan los ojos a las vitrinas llenas de todas esas cosas deliciosas. Ni siquiera nos paramos a pensar en cómo las harán, asumimos que son muy complicadas y que quedan fuera de nuestras posibilidades. Pues no. Algunos dulces son muy sencillos de preparar y os garantizo que el resultado levantará murmullos de admiración entre los que prueben vuestra obra.

Gracias a un amable lector que dejó en un comentario un enlace, descubrí la bitácora de Erdecai y de allí he sacado un par de recetas. Hoy veremos una de ellas, unos lacitos de hojaldre con miel y leche condensada que en la iglesia seguro que catalogan como pecado mortal por lo buenos que están. La realización es muy sencilla y desde el momento en el que encendéis el horno para calentarlo hasta que tenéis los lacitos en la mesa, bien calentitos, no pasará más de media hora.

Sobra comentar que esta receta es una bomba energética y que por tanto, hay que cocinarla siempre que os visiten muchos amigos para que no sobre nada.

Los Ingredientes: 2 láminas de hojaldre congelado, leche condensada, miel, agua y azúcar glas.

La implementación: Se sacan las dos láminas de hojaldre del congelador al mismo tiempo que se pone el horno a calentar a 180 grados. Se prepara la bandeja del horno cubriéndola con papel de cocina. Esperamos unos diez minutos a que se descongelen las láminas de hojaldre. Después, se unta leche condensada sobre una de ellas, ayudándonos de un pincel y se pone un poco de miel por encima. Se cubre con la otra lámina y se cortan tiras finas, de un centímetro y medio más o menos de ancho y cinco o seis centímetros de largo. Con el tipo de láminas que se venden en Holanda, de cada tira salen dos lacitos. Se coge cada rectángulo y se retuerce por el centro para hacer los lazos y se van poniendo sobre el papel de cocina. Cuando estén todos, ponéis en un pequeño cazo un poco de miel y la misma cantidad de agua y lo calentáis para que se diluya. Si tenéis un recipiente no metálico lo podéis hacer en unos pocos segundos en el microondas. Con ese líquido se untan los lacitos y se pone la bandeja en el horno durante unos doce minutos (o hasta que los lacitos estén dorados). Al sacarlos, se vuelven a untar con la mezcla de agua y miel y se dejan enfriar. Espolvorear con azúcar glas y ya os los podéis comer.

Nunca pensé que algo tan sencillo y que solo tiene hojaldre, miel, leche condensada y agua pudiera ser tan rico. En las últimas dos semanas los he hecho en más de seis ocasiones, son el colofón de cualquier cena y engalanan el café espectacularmente.

Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa


9 respuestas a “Lacitos de hojaldre”

  1. Bomba energética total. Ahora que estoy a régimen este tipo de post atacan directamente a mi linea de flotación. Porque es domingo y no tengo hojaldre en casa, que sino …

  2. No es que esté bueno, es un pecado mortal de necesidad. Ya voy por la tercera caja de masa de hojaldre y todavía me queda leche condensada en el bote que compré. A Dios le pido que se acabe el bote pronto o tengo que comprarme pantalones de una talla más grande.

  3. Después de lo que hablamos ayer se me antojó y hoy los voy a hacer para matar el aburrimiento en Arucas,eso sí, cuando vengas en Marzo tienes prohibido hacer comentarios sobre mi sobrepeso que parte de la culpa es tuya.

  4. Por eso yo no compro leche condensada, porque me enchufo el bote en la boca y no paro y mis pantalones no ensanchan más.

  5. Hechos este fin de semana, el sábado más bien, pensando en mis invitados del domingo, por supuesto ¡no llegaron! Son una pasada!!!! están deliciosos, y de verdad que son facilísimos de hacer!!! Eso si, no me quedaron tan cerraditos, yo los retorcí por el centro como explicas, pero cuando les empezó a entrar el calorcito del horno, algunos se medio despegaron, y no me quedaron tan formados como los tuyos, pero vaya, que da igual, que estaban deliciosos!!! Gracias de nuevo por otra sugerencia espectacular!

  6. Yo me he traído leche condensada de tubo desde España para seguir cocinándolos, que el Niño y los niños del Rubio los adoran.