Las pezuñas del Buda reclinado de Wat Pho


Otra imagen de este pedazo de Buda recostado y allá al fondo, a veintiséis metros, vemos el cabezón. Tengo que reconocer que no me esperaba que el chamo tenga las huellas dactilares en las pezuñas y que sean tan del tipo espiral. Este lo va a tener complicado para usar un androitotorota con desbloqueo por huellas dactilares, como casi todos los monjes budistas que han hecho voto de pobreza, este necesita un ifone de ultimísima generación. Estos patotes tienen cinco metros de alto. Aunque él enseña las pezuñas, para entrar hay que ir vestido con decoro y no se permite que las hembras o machos enseñen los hombros o las piernas y creo recordar que a los que no cumplian, afuera les daban unas vestimentas que fueron lavadas por última vez el día de la coronación de Carlomagno y que daban una grima que no veas. Yo que soy más modesto y sencillo uso en estos casos los pantalones de cierta cadena francesa con nombre de deporte de diez coñas que tienen cremalleras en las rodillas y se pueden transformar entre pantalones largos o cortos en un minuto o menos.


2 respuestas a “Las pezuñas del Buda reclinado de Wat Pho”

  1. Si haces diez mil kilómetros para ir de turismo allí, darte la vuelta no es opción. Lo que no entiendo es como la gente no lee nada antes de hacer turismo, que lo ponen en todos lados y como no van equipados con la ropa correcta. Es como las pencas que van al Vaticano vestidas de furcias de puticlú y los gilipollas que van con el tanga y tampoco los dejan entrar. En Camboya, creo que en el palacio real en la capital solo se podía entrar con camisa de vestir, que mira que se pusieron pijos allí.