Liándola sin riesgo


Esto ha terminado convirtiéndose en una coña en tres actos y tras Ningunéame y te vas a cagá y Legalmente arriesgado llegamos a lo que sucedió por la tarde. Al parecer, mientras yo me topaba con el colega por las calles desiertas de esa zona industrial, me mandaron varios mensajes informándome que había papeo gratis total en la oficina y que corriera para encochinarme. Estos no saben que yo paso de ese tipo de almuerzo, que un pan con loncha de queso y si hay suerte loncha de jamón de grosor micro-fino, no es lo mío. En el regreso a la oficina tuve que aligerar el paso y llegué con el tiempo justo de ir a donde tenía mi ordenador a buscar la libreta y el bolígrafo, que en estos eventos si llevas el ordenador es que no tienes interés alguno y en este caso, teníamos que impresionar a la pava, que resultó es, en el reino de los jefes, una mega-jefa, teniendo por encima de ella solo al presidente de la corporación y teniendo, por tanto, un trabajo en la parte de la multinacional que controla a las otras compañías o multinacionales, que esta son cuatro compañías en una y a esa se le puede considerar otra compañía dueña de las cuatro anteriores. La pava vino a Europa para conocernos, ya que es nueva en el puesto y para la ceremonia del besuqueo, solo que en los Países Bajos eso no se hace y como ya tampoco damos manos, es más la ceremonia del asenteo, que asientes con el kabezón como reconociendo que la has visto y admites su existencia, pero con distancia. Inicialmente yo solo tenía una hora de reunión con la pava pero cuando se enteró mi jefe, me añadió a esa reunión, que era con otro grupo, con lo que me pasé dos horas allí, en dos reuniones diferentes. Aparte de presentarnos, algo sencillo por mis partes, ya que lo mío es simplemente decir soy el Elegido y Nada es lo que parece, la julay nos explicó unas cuantas cosas de su puesto y como es super-hiper-mega chachi y todo lo demás, hasta que la cagó y dijo que la gente le hiciera preguntas y ahí descubrió que en Europa la gente es muy dañina, que para ninguna pregunta tenía respuesta porque no tiene ni puta idea de nada, que lo bueno de trabajar en el nivel más alto corporativo es que no tienes ni idea de lo que pasa en las otras empresas por debajo y tú te crees que todos están siempre pendientes de ti y ahí se enteró que ni lo estamos ni esperamos nada de ella, con lo que la mejor forma de no llevarte un disgusto es no teniendo esperanza alguna.

Algunas de las preguntas la jodieron un montón y las escribió prometiendo que respondería, que ya todos sabemos que no lo hará y lo mejor fue cuando dos de los presentes le hicieron preguntas relativas a mi tema favorito, el cual yo no mencioné porque veía que mi jefe podía tener un paro cardíaco si tiro a matar, así que lo que él no sabía es que yo ya conspiré manipulando las mentes de otros más simples para que fueran ellos los inquisidores y yo practicar mis mejores caras de asombro, que mi jefe seguro que me nomina a los Oscars a mejor actor de reparto por mi papel allí, pero no me puede culpar de haber calentado a la chama, que fueron otros. En esa reunión estaba también el chamo del riesgo y ese también le dio a la pava candela de la peor, la dejó ya más caliente que una burra. Después de una hora, se fueron casi todos y entró otra tanda, así que nos volvimos a presentar y yo dije que soy de Uitverkorene y truscoluña no es nación, lo cual la confundió porque no coincidía con sus notas anteriores y pude sentir en mi piel las miradas con hojillas de afeitar que me lanzó mi jefe. De nuevo nos llevó por las mismas presentaciones chorras, alabando la mielda colporativa, que son todas esas cosas que ponen las empresas en sus páginas güé y que al final son trolas y cuando volvió a tropezar en la piedra de las preguntas, le cayó otra manta de palos y al menos tres le sacaron mi tema favorito, que estos también los manipulé ligeramente y yo pienso que mi jefe está casi convencido que yo puedo haber sido el maestro de la niña poseída del Exorcista, que es literalmente imposible que metan en un cuarto a gente de diferentes departamentos y que todo el mundo tenga siempre el mismo problema en el kabezón. En un punto determinado, apunté una nota en mi libreta, un mensaje que decía la nueva va a tener que chupar el frasco a Carrasco y se lo enseñé a una italiana que estaba sentada a mi lado y que asintió. Entre las cosas que hizo la pava fue presentarnos a su lacaya en Europa, que le han dado a una chama joven para que sea su marioneta por aquí. Cuando la reunión estaba acabando, la asiática dice que existe un tal Carrasco que quizás sea interesante que conozca su nueva marioneta y la italiana y the Chosen One se descojonaron de risa y yo le enseñé a la tipa y a su lacaya lo que había escrito y la tipa como que en ese instante decidió que a mí me daba la máxima puntuación porque hasta en estas cosas estoy al menos tres pasos por delante de ella y le indiqué que nosotros nos aseguraríamos que su empleada le chupe correctamente el frasco a Carrasco.

Cuando salí, todos los del departamento legal, el de riesgo y otros de esa misma planta, me han pedido y me han hasta rogado que vaya a trabajar al norte con más frecuencia, pero que no me siente en mi planta, que me siente en su zona, que yo cada vez que abro la boca suelto algo que solo puede ser definido como una verdad cruda y que tener al Scelto tan cerca es positivo para su karma y para sus chacras. Después me iba a quedar un rato más por allí pero la italiana insistió en que fuera con ella, que iba camino de Bolduque y es el mismo tren que me lleva hasta Utrecht y así, en el tramo de treinta minutos de viaje que compartíamos, se echaba unas risas.

Y así fue mi primera visita del año a la oficina del norte, esa en la que supuestamente yo trabajo, que cuando la gente mira las letras que añaden a mi nombre en el correo electrónico o el programa de chat de la empresa, las letras corresponden a las de la sede Europeda y no a las de la fábrica o al otro edificio del sur.


2 respuestas a “Liándola sin riesgo”

  1. Todas estas vainas maquiavelo-laborales de las empresas, me fascinan, y me hacen sentir genial en mi papel real de jubilado ancestral consumiendo mis últimos tiempos… 🙂
    Salud