Llegando al castillo de Liubliana


Cuando no eres culocochistas como todos sabemos quiénes, llegas al castillo a pata y la primera visión que tenemos del mismo está muy alejada del concepto de castillo. Aquello más bien parece el casoplón de algún líder podemita que ha robado dinero en varios países sudamericanos y recibe cheques iraníes, los asesinos de pasajeros ucranianos y de hecho, si en la foto hubiesen cuatro guardias civiles custodiando la keli, sería sin lugar a duda la de un lider podemita. El castillo, que visto desde la ciudad tiene pìnta de susodicho, así de cerca engaña mucho.


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