Los falos de la princesa Phra Nang


En la playa de Phra Nang, al final de la misma, hay una pequeña cueva con una especie de altar en el que los tailandeses dejan sus ofrendas a la princesa Phra Nang. Lo que más llama la atención, por si alguno es lento de entendederas, son los falos que le traen a la susodicha princesa, que se ve que era una calentorra que no veas y más que posiblemente tortillera o demasiado arisca y prefería tocarse ella misma la zambomba, aunque algunos de los falos que le han regalado como que tienen ser muy dañinos para las entrañas. Según me contaron, aquellos que no consiguen chingar a sus hembras y empreñarlas, o las hembras que quieren un bombo a cualquier precio, son los que le traen los falos, para pedirles que a cambio les otorgue el embarazo y parece ser que la cosa funciona mucho mejor si el falo ha sido hecho manualmente por el que hace la petición y no ha sido comprado en vuestra tienda favorita. También tenemos las ofrendas de abalorios, trapos y demás, pero como que es imposible fijarse en ellas con tanta polla de madera suelta en el lugar.


2 respuestas a “Los falos de la princesa Phra Nang”

  1. Flipo. Eso sí, lo de que funciona mejor el conjuro ese cuando haces tú mismo el cipote que cuando lo compras, ya te digo que lo veo excusa porque tenía que ser mucho palo ir a un ebanista a pedir un falo de esas proporciones…