Los viajes de Gulliver – Gulliver’s Travels


Visto como está el patio la verdad que ya no sé si los niños actuales reciben el mismo tipo de educación que recibí yo, con abundancia (o más bien exceso) de libros infantiles considerados clásicos. Yo pasé mi infancia fantaseando con castillos, héroes y algún orco que sufría mucho como el Lazarillo de Tormes. Uno de esos libros fue el de los viajes de Gullliver, una aventura increíble que aunque parezca mentira, fue escrita en el siglo XVIII (dieciocho, si aún no has aprendido a sumar la equis con la uve y con el palito, palito, palito). Aunque ya se han hecho películas al respecto, al parecer alguien no tenía nada mejor que hacer y decidió que esa cosa que llaman 3D y que es tan dospuntocero vendría perfecta para una película basada en un libro por el que no hay que pagar derechos de autor. Así seguramente surgió Gulliver’s Travels que en España se estrenó en navidades con el título de Los viajes de Gulliver

Un julay acaba en chirona después de hacer algo que no se sabe muy bien qué es mientras pasaba un fin de semana largo en una barriada ultra-periférica

Jack Black es Gulliver, un chaval apocado y que se considera a sí mismo un perdedor que se mete en un lío del quince cuando miente para poder ponerle la pierna encima a la chocha del martes. Acaba en un viaje en dirección al triángulo de las Bermudas y allí por eventos mágicos e inexplicables termina en un mundo en el que es un gigante y en donde descubre que su vida es una gran mentira, que suena bonita pero que no le lleva a ningún lado.

Todavía estoy bostezando del aburrimiento tan grande que pasé. Ni la tecnología 3D pudo salvar a esta película del agujero enorme en el que acabó enterrada. Todos conocemos las ideas básicas de la historia y aún así en esta ocasión han logrado que resulte tediosa, insípida, sosa, sin gracia alguna, con un protagonista que no da risa en ningún momento y del que podrían haber prescindido en el segundo día de rodaje y haber buscado a alguien más capaz para la tarea. Me refiero a Jack Black que ha logrado una interpretación tan patética que debería estar nominada para los Anti-Oscars. A su lado Jason Segel resuma mediocridad y la avaricia de cobrar el cheque y salir corriendo y no digamos que hasta Emily Blunt da lástima, y eso que a ella solo le dan dinero por poner cara de simplona que chupa pollas y de vez en cuando boquear para que parezca que está viva y no es un poster colgado en una pared.

Hay muy poco más que decir. Ahórrate el dinero del 3D, ni se te ocurra llevar a los niños al cine a ver este desaguisado y espera a que la pongan un domingo por la tarde en la tele y te pegas una siesta de escándalo.

02/10


2 respuestas a “Los viajes de Gulliver – Gulliver’s Travels”

  1. No pensaba verla porque no aguanto al Black, yo es que hay cómicos que no sé por´qué motivo se le llama de esa manera, porque no tienen ni puta gracia y para mí este personaje es uno de ellos, además de tener un físico un poco asquerosillo.