Algún estudiante de doctorado sin ganas de chuparle el nabo a su tutor debería plantearse para esos estudios tan importantes el analizar y catalogar el vasto catálogo de películas que caen dentro del género de las comedias románticas. Seguro que los resultados nos sorprenderían a todos mucho más de lo que creemos. Una de esas películas tendría que ser No Strings Attached que llegará a España a finales de marzo con el título de Sin compromiso

Un julay que quiere tener amor verdadero y todo eso se la endiña regularmente hasta los pelos de los güevos a una chama diminuta que solamente quiere follar hasta que se le irrite la pipa del coño

Este es un tema bien viejo que ahora miramos del otro lado. Tenemos un chico que está enamorado de una amiga y la quiere con locura y sueña con introducir su semillita en la cueva de su secreto y la corteja y hace todo eso que vemos en los documentales de la National Geographic mientras que ella es más práctica y quiere que se la folle y le ahorre los demás problemas. Como ambos parecen tener destinos distintos, llegará un momento en el que habrá una tremenda colisión y como esta es una comedia romántica, más tarde se arregla todo y donde digo Gofio, digo Escaldaddo.

Es asombroso como una actriz con la que te has maravillado recientemente y que parece que no puede hacer nada mal, se embarca en una historia mediocre y que ni la grandiosa Natalie Portman puede salvar. A su lado le ponen a Ashton Kutcher y la química entre ellos brilla por su ausencia. ?l es un figurín, bonito (según algunas) pero que no tiene nada más. Es incapaz de mostrar emociones, es incapaz de soportar el peso de la cámara apuntándole y todo esto va lastrando poco a poco un guión flojo con ganas que bebe de las mismas fuentes de las que han bebido cientos de películas antes y sin que aporten absolutamente nada nuevo. La película se hace demasiado larga y poco creíble, sobre todo cuando tienen sexo envueltos en sábanas que yo diría que deben dificultar muy mucho la tarea, que no se diseñó el aguijón Celestial para taladrar esos materiales. Se nota que intentaron tirar un poco más por el lado del sexo y la comedia pero no les funcionó. Hay alguna frase elocuente que levanta murmullos de aprobación en la sala pero por lo demás, se dan un baño en mediocridad que termina por cansar nuestros espíritus puros y salimos del cine con la sensación de haber visto algo que nos podríamos haber ahorrado.

Si legalmente has de sacar a pasear a la parienta para mantener tus privilegios actuales, esta puede ser una buena opción. Llévate una almohada y así te echas una buena siesta en el cine.