Seguimos con los documentales del festival Nature on Tour y este es uno de los dos que me quedan por comentar. De los seis documentales que vi, para mí este es el mejor, sin lugar a dudas, quizás porque el lugar despierta mi interés y las imágenes son absolutamente espectaculares. En este caso tiramos para Islandia, la mayor isla volcánica en el universo conocido y por conocer, con volcanes activos por doquier que cambian su fisonomía cada dos ratos. El documental se titula Magisches Island – Leben auf der größten Vulkaninsel der Welt y el título en inglés era Magical Iceland. En España, como siempre, probablemente no se verá nunca, ni siquiera si lo titulan truscoluña no es nación para atraer la atención del populacho.

Los julays que viven en el recarajo nórdico, tienen a su alrededor un montón de naturaleza.

Nos vamos a Islandia, un lugar lleno de volcanes activos, el sitio en el que dos placas de esas continentales u oceánicas se encuentran y un sitio que es frío que no veas y a pesar de todo, está petadísimo de vida, sobre todo debajo del agua y gracias a la actividad volcánica. También una isla llena de glaciares y en la que las plantas y animales se lo tienen que currar para sobrevivir, que allí no se perdonan los fallos. Hay también un montón de aves que usan el lugar para anidar y que se alimentan fundamentalmente de los peces, igual que ballenas y otros animales que rondan Islandia en determinados periodos del año porque saben que allí abunda la comida. Hay una flipante grieta, en el país, justo en donde se están separando las dos placas continentales, que se va haciendo más y más grande cada año, poquito a poquito, a unas velocidades que para nosotros es difícil de notar pero que con el tiempo terminará por partir la isla en dos. Viajamos a través de esta grieta en un tramo en el que hay agua y es flipante.

Esto es todo un documental de naturaleza, espectacular, entretenido y muy bien hecho, además de didáctico. Por razones obvias, un miembro del Clan de los Orcos no puede apreciarlo pero cualquier otro ser humano, incluyendo a los sub-intelectuales con GafaPasta, lo fliparán.