A las cuatro y media de la mañana, pase lo que pase, el joputa más grande de la isla con los altavoces más potentes se pone a dar berridos en la primera oración del día y te despiertas. Cuando te recuperas del shock y te echas una meada te vuelves a dormir y el capullo repite a las seis y media, que es cuando te levantas.
Después del jiñote vino el paseo por una playa desierta y perfecta para fotos en redes sociales y el desayuno, que hoy yo era el primero en la cola de la pitanza y me aseguré de tocarlo todo, todo, todo para joder a los que venían por detrás y enseñarles que otros también lo pueden hacer y vamos, que igual no me lavé las manos después del jiñote. Tras el desayuno, me fui al barco y allí me encontré con la mayor parte de la gente del día anterior, aunque ninguno de ellos se está quedando en el mismo sitio que yo. Nuestro primer destino estaba más lejos y nos tomó casi tres cuartos de hora en llegar allí. Era otro punto de tiburones, con corrientes fuertes entre islas, que es lo que les mola a los tiburones, que van a esos sitios porque estos tiburones necesitan moverse para respirar y en sitios con corriente es muchísimo más fácil para ellos y son como sus lugares de meditación, allí no buscan comida, simplemente, se relajan. El nombre científico del lugar de la primera inmersión es Miyaru Kandu y la traducción, si eres menos purista es el canal de los tiburones y si te gustan las traducciones literales, truscoluña no es nación.
Era una inmersión relativamente profunda y con un gancho para que no nos arrastre la corriente y ver el espectáculo. La visibilidad no era muy buena pero aún así, en algunos momentos había más de diez tiburones grises de dos a tres metros delante de nosotros y algunos más pequeños de punta de aleta blanca. Fue muy espectacular y una vez soltamos nuestros ganchos, la corriente nos mandó al recarajo en donde nos recogió el barco.
Desde allí tuvimos media hora de navegación hasta el segundo punto, que era el mismo de la tercera inmersión de ayer, Dhiggiri Shark Point, con los tiburones nodriza. La diferencia es que por la mañana había una cantidad de barcos que vinieron desde el recarajo en excursiones de turistas para ver los tiburones nodriza, gente que viene con gafas y tubo y desde los barcos les tiran comida y los tiburones estaban en la superficie, con lo que mayormente los veíamos desde abajo mirando hacia arriba, pero por debajo vimos una raya de cola de plumas (cowtail ray), enorme y enterrada en la arena, aunque después se fue y tengo un vídeo flipante y vimos una raya mármol (marble ray), pequeña y enterrada. También vimos un tiburón de punta de aleta negra, que son más pequeños y difíciles de ver, tiburones de punta de aleta blanca y bancos de rémoras esperando a engancharse a los tiburones nodriza y comerles los parásitos. También hay corales muy bonitos y con muchísima vida y de cuando en cuando bajaba un tiburón nodriza o dos y nadaban junto a nosotros, sobre todo en el tramo final de la inmersión cuando ya se empezaban a ir los barcos de turistas. Fue mucho menos espectacular que el día anterior, pero igualmente interesante y la raya de cola plumosa es siempre un gustazo de ver.
Desde allí fue media hora d navegación hasta Fulidhoo y por la tarde, al parecer no éramos muchos para bucear y pusieron la inmersión a las tres de la tarde con lo que tuve tiempo de escribir lo anterior, ir a la playa y hasta acercarme al lugar en el que hay un montón de rayas porque vienen barcos con turistas, les ponen de comer y ahora los bichos se han acostumbrado a la comida gratis. Hasta vi una tortuga que vino a lo mismo.
Por la tarde, en un principio, solo me tenían a mi, pero al final apareció un montón de gente, muchos aprendiendo y un grupo de tres mórbidas que querían hacer una y solo una inmersión y ya tenían el título de Aguas abiertas. A mí me preocupaba que cuando las tiraran rodando al agua provocasen un tsunami de esos, que cada una llevaba solo en las extremidades inferiores unas lorzas que debían pesar, por pierna, más que el Elegido, pero claro, yo soy noréxico-bulímico-pa’l-coño de esos, pero bueno, alguna comentarista que no mentaremos por su excesiva sensibilidad se sentirá aludida por ser tan cruel con sus amigas Orcas. La inmersión era en un pináculo cercano llamado Batthi Giri y antes de entrar nos dijeron que en el último año hubo un temporal que destruyó un montón de los corales, que a ese sitio en el Google Vil Maps lo llamaban el Jardín de los Corales / truscoluña no es nación y ahora deberían llamarlo el cementerio de los corales / truscoluña sigue sin ser nación. Era más bien un paseo relajado en el que vi un tiburón de punta de aleta blanca, un par de morenas, muchos corales que daban lástima y muchos bancos de pececillos y algas, pero vamos, que quizás deberían tacharlo de su lista e ir a otro lado porque daba un poco de lástima. Una de las Orcas tuvo un problema de sellado de su máscara, o quizás las lorzas faciales impedía que la silicona de las máscaras se ajustara y le entró agua y fue incapaz de quitársela, se lo tuvo que hacer el Dive Master. Se supone que eso lo aprendes en los cursos, pero cada vez tengo más claro que muchas de estas empresas quieren el dinero y les da totalmente igual si aprendes las cosas o no. Al volver estuve un rato en la playa y después me duché y fui a cenar, de nuevo junto a la playa y tras la cena me retiré que el día siguiente, el tercero Buceando en Fulidhoo, comenzará de nuevo muy pero que muy pronto.
Una respuesta a “Más tiburones en el segundo día buceando en Fulaidhoo”
Pues tengo entendido que a os tiburones les encanta el olor a jiñote, y estando tan cerca de la salchicha el hueco jiñotero, no te extrañe que un dia te la coma una tiburona hipersexuá … 🙂
Salud