Mermelada de moras


Después de años probando diferentes métodos para mantener los gatos de los insolidarios vecinos fuera de mi jardín, descrubrí que las zarzamoras con púas como cuchillos eran lo que me faltaba para desalentar a esas alimañas y educarlas para que defequen en sus casas y no en las de otros. Compré una zarzamora en base al tamaño de sus púas y resultó que se reproduce diabólicamente y ahora tengo casi todo el perímetro de mi casa protegido por una barrera que nunca deja de crecer y que este verano, tres años después de comenzar con el sistema, ha generado más de once kilos de moras y aún me quedan uno o dos kilos que madurarán cualquier día. En los Países Bajos y dado que no hace tanto calor como en el sur, las moras maduran más lentamente y por lo general, están preparadas para la recolección en agosto. Cuando llegan, las recojo por kilos y hago mermelada de moras, un producto delicioso que conservado adecuadamente, me dura todo el año. A mí no me gusta la mermelada muy dulce así que mi receta es baja en azúcar comparada con las de otros. También procuro incluir alrededor de un cuarto de las moras no muy maduras ya que esas son las que tienne un mayor contenido de pectina, que es el elemento mágico que provoca que la mermelada espese. En este caso, la receta es muy sencilla y las cantidades se pueden escalar fácilmente.

Los ingredientes: un kilo de moras, quinientos gramos de azúcar, 1 limón y por supuesto, botes de cristal para la mermelada.

La implementación: Preparar mermelada es sencillo. Se ponen en un caldero grande las moras, el azúcar y el zumo de limón, lo poneís al fuego y se cocina a fuego medio durante una hora (a veces la veo muy líquida tras este tiempo y la dejo unos minutos más). El caldero no se tapa y remuevo con una cuchara de madera con frecuencia. Cuando la mermelada esté preparada, puedes pasarla por un pasapuré si quieres quitar la mayor parte de las semillas.

Mientras estás haciendo la mermelada hay que esterilizar los tarros de cristal (y sus tapas). Los ponemos abiertos en agua hirviendo durante unos veinte minutos y los sacamos con cuidado, procurando no tocar el interior de los botes.

Después de rellenar los botes con la mermelada y cerrarlos, los sumergimos en agua hirviendo durante quince minutos. Se hará el vacío en los botes y la mermelada se conservará un montón de meses (yo he comido mermelada hecha doce meses antes y sigue igual de fresca y deliciosa).

Durante los once meses del año en que no tengo moras en el jardín, adopto los botes que me regalan amigos y conocidos y los almaceno para cuando los necesito.

Hay un montón de recetas más en Mi pequeño libro de recetas de cocina


5 respuestas a “Mermelada de moras”

  1. Hace un momento acabo de leer la receta de una mermelada que se hace en 10 min y apenas lleva azúcar. Si te interesa te paso la dirección.
    Es un blog de una amiga que le gusta mucho la cocina.

  2. Yo casi no como mermelada por que son muy dulzonas, hay una sin azúcar de frambuesas que me gusta y suelo usarla para el desayuno.
    Salud

  3. Montse, si le quitas el azúcar tienes una mermelada agria como la de los ingleses, que no me mola nada, sobre todo porque en Holanda y gracias a la falta de verano auténtico, las moras ya son ágrias por defecto.

    Genín, tengo una selección de 5 botes de mermelada de frambuesas y fresas, todas también de mi jardín, que produjo como un kilo de frambuesas y medio de fresas.

  4. Ñam, ñam, estarán de vicio si no les has echado demasiada azúcar, bueno, ya has dicho que no lo haces…
    Salud