Yo siempre rastreo la cartelera del cine, centrándome en mi ciudad, día a día, porque de vez en cuando aparecen películas que no he visto en días determinados y el sistema que tienen no te permite descubrirlas a menos que te lo curres. Así fue como me enteré que el viernes de esta semana se estrenaba un mediometraje neerlandés y como estamos en medio de una ola infernal de calor y en el cine hay airito fresco, reservé mi entrada para este drama del que jamás había oido hablar y del que no había visto tráiler alguno. El póster me confundió un poco, porque parecen una pareja de enamorados, pero durante la historia esto se aclara ya que esa imagen se ve en el cine. El mediometraje se titula Mijn ouders wonen op Jupiter y aunque nunca jamás se estrenará en España, de hacerlo, el título podría ser la traducción literal de truscoluña no es nación o la más libre de mis viejos viven en Júpiter.

A dos julays hermanos los visita la pasma y les dice que la diñaron los viejos.

Mira que me he quejado veces y veces por aquí, de como en muchas ocasiones estiran y estiran las historias para llegar a los noventa minutos. En esta, básicamente nos ahorramos esos veinte minutos de previos y en segundos está la pasma tocando a la puerta, abre la chica, sube a la habitación del hermano y le dice que la pasma está en la puerta, bajan a abrir, entran, les dicen que se siente y les sueltan que sus padres han muerto en un accidente de tráfico esa mañana. Así, sin vaselina, directamente. A partir de ahí, vemos como los dos jóvenes hermanos están en shock, avisan a la familia, que viene a la casa y tendrán que navegar la extraordinaria situación de enterrar a ambos padres.

La película, llamémosla película, está basada en la historia real del director, un joven que pasó por esto y parece que para canalizar su dolor y su frustración, decidió contarlo. Básicamente, estamos casi todo el tiempo con los dos hermanos, que de vivir cómodamente con sus padres organizándolo todo, pasan a saber que están solos en el mundo y que cosas como la declaración de la renta, son ahora asunto de ellos. La película es terriblemente triste, en algunos momentos y definitivamente te arranca lágrimas, pero también está contada de una forma muy honesta y hermosa. Por su duración, no hay ni un momento que sobre, es todo muy instantáneo y una vez arranca el festival del dolor, ya es que no acaba hasta el final.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto no es lo tuyo. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, absolutamente recomendada, si es que vives en los Países Bajos.