Llegamos al tramo central de esta primera inmersión en el pecio del Arona, en la costa de Telde y muy cerca de la casa de Luis. , que ya hemos visto por aquí anteriormente. Gracias a que tengo todos los registros de todas las inmersiones que he hecho desde la primerísima, puedo confirmar y confirmo que he visitado este pecio en cinco ocasiones y los vídeos de esta corresponden a la cuarta visita. Para este vídeo he escogido la canción Memory Lane del fantástico Elliott Smith, que pese a los veinte años que hace que murió, su música sigue siendo excelente.
Estamos mirando toda la vida que se ha agarrado como ladilla a güevo de las planchas metálicas del Arona, que tras cincuenta años, ya están maduritas y son perfectas para la vida submarina. Vemos las barracudas por encima de nosotros y por debajo un banco gigantesco de bogas, que no se fían para nada de las barracudas. El pecio está en un arenal. Seguimos avanzando por el lateral del pecio y de cuando en cuando vemos alguna vieja.
Yo siempre lo cuatripito, ¡Ajolá y yo fuese culocochista como dos que yo me sé! y me pasaba los días tomando cafelito en el carro, pero va a ser que no, así que en lugar de eso, siempre estoy haciendo cosas diferentes y muy variadas y esta que cuento hoy, fue algo que planeé en octubre con la hembra de un amigo, que me mandó un mensaje avisando que pasaba por los Países Bajos el concierto El mundazo de Hans Zimmer y me preguntó si quería ir con ella, que yo dije de-que-sí y después su macho se rebotó porque hemos ido a varios conciertos juntos y también decidió venir. Compramos las entradas una semana después de que salieron a la venta y aún así, estaba todo vendido en la zona cercana del recinto del concierto, que no es otro que el Ziggodome, uno de los más grandes lugares de conciertos en Europa en interior, con una capacidad para diecisiete mil julays y una acústica increíble porque se hizo para eso. Terminamos en el segundo anillo porque queríamos tener a la orquesta de frente, que esto es un concierto de música compuesta por Hans Zimmer para películas que conocemos todos.
Quedamos en la zona una hora antes del comienzo del concierto y allí ya se estaba congregando una multitud. Entramos y tomamos nuestros asientos y a esperar. Como yo no tento un teléfono de la manzana podrida sino un androitotorota de hace tres años con doscientos cincuenta y seis gigas de memoria, eso sin contar la tarjeta que le puedo añadir y no le añado, me jarté a hacer vídeos y aquí tenemos dos hoy y creo que el jueves veremos otros dos. En el anterior tenemos la composición que hicieron con música del peliculón Interstellar. La orquesta es espectacular y muchos de los que tocan colaboran siempre con Hans Zimmer cuando graba las bandas sonoras de las películas. Fue alucinante y aún más espectacular, es que yo reconozco las películas por el sonido de su música.
Otro momento fabuloso, fastuoso y maravilloso fue cuando tocaron canciones de El rey león – The Lion King, de la original, la de dibujos animados con música de Hans Zimmer que además explica en un vídeo que ponen que en esa época se murió su padre y gran parte de la música es un réquiem a su creador.
Tengo tantos vídeos que definitivamente pondré al menos dos más en otra anotación, que esto es de puro-lujo-María y hay que disfrutarlo por dosis.
Cuando fui a Gran Canaria en diciembre, quería bucear bastante y lo conseguí y vamos a tener una buena tanda de vídeos de buceo por allí. Mi primera y segunda inmersiones fueron las más duras, ese día hacía un montón de viento en la zona de Telde y pasamos un montón de frío en el puerto de Taliarte entre las inmersiones y al regresar. Nuestro destino era el pecio del Arona, que ya hemos visto por aquí anteriormente. Para este vídeo he escogido la canción I Don’t Know What You Want but I Can’t Give It Any More de los fabulosos Pet Shop Boys.
Comenzamos en el punto en el que está el cabo que lleva a la boya que está en la superficie y lo primero que vemos es que la Dive Master tiene un gorro de Navidad porque casualmente, aquel día era el veintitrés de diciembre y no estoy seguro si iban a bucear al día siguiente o esa era la última inmersión antes de Navidad. Ya en el pecio, lo recorremos como siempre, que ese barco tan grande es fascinante y está lleno de secretos que la luz que está sobre mi cámara descubren, que se ve como se recuperan los colores con la luz, que en la profundidad hay muchos menos colores. Había un montón de corriente. Antes de llegar a los dos minutos nos cruzamos con un banco de peces y sobre los dos minutos y medio, curioseamos por los agujeros del pecio. Vamos por la cubierta y seguimos avanzando hasta que acaba este primer vídeo.
Yo lo he tripitido y cuatripitido que estoy convencido que Mark Wahlberg y Matt Damon son la misma persona, que es un actor que se vende demasiado y ha creado dos marcas para colocar el doble de productos, pero es el mismo o al menos, yo soy incapaz de distinguirlos, usando una marca para pelis serias y otra para las más ligeras y con cachondeos. Hoy tenemos una de estas últimas en la versión Mark Wahlberg. Se titula Arthur The King y en España se estrena dentro de un par de semanas con el título de Arthur que supongo que lo de hablar de reyes entre la gentuza izquierdosa y los joputas-terroristas independentistas les da mal rollo.
Un julay se emperra con un chucho que encontró en la calle.
Resulta que un fracasado al que le gusta participar en unas competiciones de aventureros o algo así, está amargado tras retirarse y decide volver a formar un equipo para intentarlo una vez más. Tiran para el lugar en América del Sur en el que se hace la competición, que es de recorrer cuatrocientos y pico kilómetros corriendo, en bici y con canoas y empiezan a competir. Se topa con un chucho callejero en mal estado y el perro les sigue y finalmente va con ellos a todos lados y a través de las redes sociales como las de Virtuditas, el chucho se vuelve super-hiper-mega famoso y todo el mundo lo quiere ver o algo así, solo que el chucho está herido y todo eso. O algo así.
Yo fui a ver esta película no esperándome mucho o más bien, no esperando nada. Asumía que sería un pallufo legendario y épico o un telelefilm y después de cinco minutos ya estaba más enganchado que una perra en celo a una pata. Me topé con una historia positiva, de un grupo de gente haciendo deporte en condiciones extremas y a los que un perro callejero sigue y en varias ocasiones, les salva la vida y pasa a formar parte del equipo. La historia está muy bien contada, tiene abundantes momentos de acción, de emociones intensas, de drama y de cachondeo y hay muy buen espíritu, resultando en una de esas pelis de las que sales del cine cargado con energía ultra positiva. Huelga decir que el perro es la estrella absoluta de la película y que actúa muchísimo mejor que cualquier otro y que es injusto que no lo hayan nominado a los Oscars, que el perro le da dos bofetones y hasta tres a los pavos que ganaron el Oscar al mejor actor principal y de reparto por Oppenheimer.
Tenemos que asumir que la falta de neuronas luchará en contra de los miembros del Clan de los Orcos, que no podrán apreciar la película. Sí que puede resultar muy interesante para los sub-intelectuales con GafaPasta.
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