Distorsiones

No se puede decir que yo pierda una oportunidad para ir al cine. Hace un par de semanas, cuando regresé de Málaga por Eindhoven, miré la cartelera del cine Pathé que hay en esa ciudad y aproveché para ir a ver una comedia camino de mi casa. Recuerdo haber visto el trailer de esa película en alguna ocasión pero de alguna manera, no parecía convencerme. Se trata de Central Intelligence y se estrena la semana que viene en España con el fastuoso títuo de Un espía y medio.

Dos julays que ni se conocen nos tocan los güevos a todos sin chimpún

Un retaco que fue elegido en su instituto gringo como el tapón que más probablemente triunfaría es un puto fracaso veinte años más tarde. La bosta amariconada del instituto aparece en su vida y ahora es un chamo musculoso y rarito que le pide ayuda y lo embarca en movidas de la CIA o algo así. Juntos tendrán que salvar el mundo o el universo o algo parecido.

El principal motivo de cachondeo en esta historia es que uno de los tíos no levanta un palmo del suelo y el otro es gigante con lo que el noventa por ciento de las supuestas escenas cómicas juegan con la diferencia de altura. Conmigo no funcionó y hubo un tramo de la película, la parte fundamental en la que establecen la misión que tienen que completar que me aburrió tanto que me quedé dormido. Los flashbacks a la época del instituto me parecieron de pena y lo mejor ya aparecía en el trailer y las aventuras en el presente eran demasiado previsibles. Quizás el problema sea Kevin Hart, actor que a los gringos les encanta pero que a mí me parece patético y siempre tengo la sensación que la película estaría muchísimo mejor sin él (sea cual sea la peli). En este caso, la magia de Dwayne Johnson, que es el rey de hacer de sí mismo en el cine con el mismo papel una y otra vez, no funcionó. Se les olvidó mencionar que en lugar de una comedia se lo querían tomar en serio y hacer una película de espías que no funciona. En el tramo final de la película hay una escena de esas en las que uno de los protagonistas hace un desnudo integral sin que se vea nada porque la cámara siempre encuentra algo para obstaculizar la visión y la escena no tiene ni puta gracia. A esas alturas yo ya contaba los minutos hasta los títulos de crédito. En una palabra: mediocre.

Mi sentido del humor seguramente no es similar al de los miembros del Clan de los Orcos así que a ellos es posible que les guste asistir a una serie de estupideces encadenadas. Definitivamente, prohibida para los sub-intelectuales con GafaPasta. Para ver un domingo por la tarde en Telajinco durmiendo la siesta.

La magia del cine es que siempre te pueden sorprender, ya sea para bien como para mal. Uno puede ir convencido que va a ver un peliculón y salir del cine emputado y decepcionado o puedes entrar esperando algo soso y vulgar y descubriendo que la película conecta contigo en múltiples niveles y te lo estás pasando pipa, que fue más o menos lo que me sucedió con la película de hoy, Money Monster, la cual vi hace mes y medio y que se estrena la semana que viene en España con el mismo título.

Un julay emputado se ensaña con el marico del nesprezo

Un pollaboba presenta un programa económico en alguna tele, en el último programa con su productora habitual, un julay entra en el estudio y más o menos lo rapta obligando a que permanezca el programa en antena. A partir de ahí comienza una carrera por desentrañar las verdades sobre los pufos que suceden continuamente en el mercado financiero y que solo pagan los pequeños inversores, ya que la chusma y gentuza criminal se protegen unos a otros.

Visto el trailer, estaba convencido que iba a una obra mediocre con marico cafetero y actriz necesitada de un cheque para pagarse sus putos. No veas como me equivoqué. Resultó que tenemos una historia sobre corrupción financiera hiper-interesante, dinámica, que te atrapa y te mantiene sufriendo hasta el final y en la que Julia Roberts borda su papel, Jack O’Connell es lo máximo y bueno, George Clooney parece no haberse enterado que yo tengo una Moka express y sigue tratando de venderme una máquina de café con cápsulas. El guión es fabuloso y la película está dirigida por Jodie Foster, que lleva ya unos años sin hacer cine como actriz y que ahora parece que prefiere dirigir y lo hace bien. Recuperando el tema, no solo el thriller es de esos que están muy bien montados y contados, los actores bordan sus papeles y lo hacen creíble. La escena final es de infarto y algunos momentos dramáticos son verdaderamente intensos. No se puede decir mucho más.

Esto no es cine para los miembros del Clan de los Orcos, bestias insensibles y simplonas que no pueden procesar algo sin efectos especiales y tías tetudas. Es cine para los sub-intelectuales con GafaPasta y aquellos que gusten de una buena película que llega sin muchas pretensiones.

La primera película que fui a ver al Festival de cine Español en Amsterdam fue la de hoy y me confundió un poco porque no es una peli de España, es argentina. Como con el resto de películas que ponían en el festival, no tenía ni idea de qué iba y la introducción en algo que sonaba remotamente al inglés tampoco aportó información adicional y más bien fue una tortura. Aunque el titulo que le dieron a la película en los Países Bajos para su estreno fue el de Paulina, la película llegó a los cines argentinos con el de La patota. Creo que en España ha tenido un estreno limitado en algún momento de finales de noviembre del año pasado.

Una julay se emperra en pasarlas putas y canutas

Paulina es una abogada hija de un juez que si lo quiere, tiene su vida resuelta y acomodada. En su lugar, decide volver a la cutre-ciudad en la que nació e involucrarse en un proyecto para ser profesora en un colegio para niños muy pobres o pobrísimos. Estando allí un par de semanas, cuando regresa a casa en motocicleta después de cogerse una moña con una compañera es detenida por un grupo de jóvenes que la violan y queda preñada. La chama decide quedarse en el pueblo y continuar como profesora ante el pasmo y la rabia de su padre y otros.

Este es un drama de esos que no veas con mucha movida social. La película trata de mostrar la miseria y las condiciones en las que viven la gente en esos poblachos perdidos y olvidados hasta por un Dios y como allí, la violencia es algo cotidiano y que se vive. Al parecer este es un remake de otra película con el mismo tema y nombre que se hizo en 1960. La protagonista en esta ocasión es Dolores Fonzi y lo hace muy bien. Resulta más creíble como la profesora que está empeñada en seguir con su plan que cuando hace de hija de juez acomodado. Al comienzo de la película tiene una discusión con su padre sobre su futuro que aburre y no aporta nada a la historia y no es hasta que llega al poblacho y se involucra con los jóvenes que comienza a interesar. Aunque la película entretiene, el guión tiene algunos agujeros en los que pierde el ritmo o estira la escena demasiado y termina cansando. Uno de los ejemplos es la borrachera que lleva a la violación. Toda esa escena se podría haber contado mucho mejor. La venganza orquestada por su padre en contra de su voluntad tiene momentos brillantes y otros en los que te quedas un poco descolocado porque Paulina va a su bola. Pese a estas fallas, la historia es interesante.

Esto se lo obligas a ver a un miembro del Clan de los Orcos y se retuerce en la butaca como la niña del exorcista después de la posesión. Sí que puede ser interesante para los sub-intelectuales con GafaPasta.