Ayer veíamos El puente Huc en el lago Hoan Kiem y hoy vemos en el otro lado de este pequeño lago la torre de la tortuga. Aunque viendo la estructura cualquier hijo de julay se puede creer que es un edificio alto, fijaros en los árboles. La torre no debe medir más de tres metros de alto, es una miniatura. Desde donde yo hice la foto era muy popular el hacerse alguna foto de boda con la torre al fondo y de hecho uno de estos días veremos a una pareja con la torre al fondo. Por la noche está super-iluminada y creo que también la veremos de esa guisa.
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La raza
Uno de los festivos que en los Países Bajos no se celebra y que tiene una gran significación para todos nosotros es el doce de octubre, el día de la Raza, de la Hispanidad, del Descubrimiento o un montón de otros nombres. Creo que es la única fiesta NO religiosa que tienen en común más de quinientos millones de personas. Un día como hoy de hace quinientos veinte tres años un puñado de julays tomaba tierra en un lugar que ellos pensaron que eran las Indias y sin saberlo, expandieron el mundo. Pasados cinco siglos, todos tenemos una lengua común, el castellano, un idioma que además es el único de entre los extendidos que tiene una única Academia de la Lengua que lo dirige y encauza en base a los giros y mutaciones que recibe en cada uno de los muchos países en los que se habla y que nos permite hablar sin problemas a todos. El día debería ser de celebración universal ya que el millo, el cacao, las papas, los aguacates, las papayas, los plátanos, las piñas, las judías, la vainilla, los girasoles y otro montón de cosas sin las que nuestras dietas serían muchísimo más aburridas, entraron a formar parte de nuestros mundos gracias a ese descubrimiento. Los holandeses y belgas le deben sus papas fritas a ese descubrimiento, los italianos sus salsas de tomate, los suizos y belgas sus chocolates, todos añoraríamos las alubias, los franceses y holandeses no tendrían sus enormes campos de girasoles y así podríamos seguir hasta el infinito.
Somos además la única raza que es admirada en todo el mundo por su carácter, por su espontaneidad, su color, su ingenuidad y por la alegría de vivir. Se puede saltar de país en país por todos aquellos que forman el grupo de los hispanohablantes y siempre encontraremos un montón de elementos comunes. Hoy es nuestro día y por más que algún comemierda despotrique en Estados Unidos y amenace para intentar ser elegido presidente de ese país o que alguna comemierda fascista en Europa hable de derroche después de haber tirado millones hace dos días intentando crear el primer estado fascista en el continente Europeo desde 1945, somos, fuimos y seremos una raza única e irrepetible y por eso, hoy lo celebramos.
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El puente Huc en el lago Hoan Kiem
La ciudad de Hanói es enorme y en ella viven más de siete millones de julays. Los turistas visitamos una zona muy determinada que en Europa viene a ser el casco histórico y en esa zona está el lago Hoan Kiem, que no es el más grande de los que hay en la ciudad pero sí que es el más popular. Aunque algunos expertos traducen el nombre como truscoluña no es nación, si somos formales su nombre viene a ser el lago de la espada devuelta o restaurada. Su tamaño permite caminar a su alrededor en menos de una hora y si lo haces en la temporada de calor, los cuarenta grados no te los quita nadie. En el lago hay un islote con la torre de la tortuga, que no se puede visitar y que tiene una pequeña estructura que veremos en otras fotos. En la foto vemos el puente Huc, el cual conecta con la isla de Jade en la que está el templo de la montaña de Jade. El puente es de madera, está pintado de rojo y es una de las atracciones más populares del centro de la ciudad.
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La semana pasada en Distorsiones
Todos tenemos nuestras Rutinas, aunque algunas son más raras que otras. La semana pasada tuve El día del Turco que se pasó por los Países Bajos para hacer eso que los vicepresidentes de bancos hacen y que por lo que yo capto, es básicamente decir que sí o que no. Acabé Mi segundo árbol en el Duolingo, el del portugués y he comenzado el del italiano, aunque en esta ocasión visto desde el punto de vista del español, ya que la primera vez lo hice en inglés. El fin de semana estuve en Ginebra y esta semana contaré el viaje, aunque puedo confirmar y confirmo que la afirmación truscoluña NO ES NACIÓN es 1000 por 1000 cierta ya que en la puerta de las Naciones Unidas están todas las banderas de todos los países del universo y ese trozo de papel higiénico para limpiarte la mierda del trasero que inventaron esa chusma y gentuza no ondea allí.
Acabó el paseo por Rávena y en el tramo final vimos los Mosaicos del ábside en la Basilica di Sant’Apollinare in Classe y acabamos en el Interior de la Basilica di Sant’Apollinare Nuovo y por supuesto acabamos con el fabuloso y fantástico Álbum de fotos de Rávena, además de un vídeo galáctico con una música épica, que dada mi enorme generosidad, vuelvo a colocar aquí para los más lerdos que se lo dejaron escapar la primera vez. Tras la ciudad italiana, damos un salto gigantesco y nos vamos a Vietnam y el primer lugar que visitamos es Hanói. En esa ciudad, lo primero que vemos es la Catedral de San José de Hanói y acabamos la semana con el Mausoleo de Ho Chi Minh.
Vamos a tener un montón de fotos acompañando la serie sobre Vietnam, tanto de bicis como de cosillas curiosas que vi por allí, sobre todo bodas. Una de esas fotos la vimos en Monje budista pasándose por el forro el voto de pobreza.
También acompañando a las fotos de Hanói tenemos una imagen de bicicletas que hice en esa ciudad. Se trata de una Parada de bicitaxis en Hanói y ya la he añadido al Álbum de fotos de bicicletas.
Regresó El Club de las 500 con nuevas fotos que se ganan su invitación para pertenecer al mismo. Durante la semana le dimos la bienvenida a una Iglesia en Marines Viejos en el Club de las 500 y desde los alrededores de Valencia saltamos a Dublín para ver la Torre de James Joyce en el Club de las 500 y desde allí regresé a los Países Bajos para ver El bosque de nieve en el Club de las 500 justo al ladito de mi casa y desde allí nos fuimos a Bruselas para ver el Koninklijk Paleis en el Club de las 500
En una semana imposible me las apañé para ir a ver tres películas al Cine, un número bajo para lo que suele ser habitual pero increíble si miramos mi agenda. De hecho, una de las pelis la vi camino del aeropuerto, ya que salí del trabajo, me fui al cine, desde allí al aeropuerto y salté a Ginebra. En la bitácora comenté cuatro, comenzando por la aburrida y mal hecha Pan (Viaje a nunca jamás) – Pan. La cosa mejoró un poco con Life, me lo pasé muy bien con Hotel Transilvania 2 – Hotel Transylvania 2 y acabamos con el peliculón Marte – The Martian que recomiendo encarecidamente a todos aquellos que no sean truscolanes.
No fue una semana particularmente prolífica dado que pasé varios días fuera de casa pero aún así tuvimos algunas cosillas:
Y así transcurrió la semana pasada.