En una ciudad en la que hay edificios preciosos, asusta un poco lo espartano y poco agradable a la vista que resulta ser el Palazzo Reale, el cual está en la Piazza del Duomo, mirando hacia la catedral. Al parecer, esta fachada se la dieron en una de las múltiples reconstrucciones, en este caso en el siglo XVIII (equis-uve-palito-palito-palito, máxima dificultad palital) y es de estilo neoclásico. El palacio se ha reconvertido en una miríada de museos en las diferentes alas y si quieres verlos todos te dejas una pasta. Los posters que cuelgan en la fachada corresponden a las diferentes exposiciones que había cuando yo pasé por allí y por curiosear en el palacio y ver algo, yo opté por la de Rodin.
-
Más momias en Milán
En las iglesias de Milán parece que hay una competición por ver quien tiene más cadáveres en su iglesia y por todos lados te encuentras muertos sin enterrar y expuestos vestiditos con el uniforme de gala de la secta de los presuntos tocadores de niños. La foto de hoy no tiene un muerto sino dos, expuestos uno junto al otro como si fueran coleguillas y si no recuerdo mal, ubicados debajo del altar en un pequeño garito. Imagínate que es el fin del universo conocido, que corres a refugiarte en una iglesia y cuando entras te topas con estos dos julays. Se te tiene que poner un mal cuerpo que no veas. Tratando de verle el lado positivo a la situación, seguro que arden bienísimo y si tienes que calentarte los puedes usar como combustible, que con los cuerpos, como con la madera, cuanto más secos, mejor arden y menos humo echan.
-
Piazza San Fedele
Ayer veíamos el Palazzo Marino y resultaba que aquella no era la fachada original, que era la parte trasera del palacio apañada como delantera cuando crearon la plaza frente al teatro de la Scala. Hoy vemos la pequeña y coqueta Piazza San Fedele y a la izquierda tenemos el Palazzo Marino y al frente la Chiesa di San Fedele que le da nombre a la plaza. Pasé por el lugar varias veces pero estaba siempre cerrada. Esta era la sede de los Jesuitas en Milán y la misa de consagración la realizó San Carlos Borromeo, chamo famosísimo dentro de nuestra secta aunque nunca he tenido muy claro por qué, aunque creo que he visto hasta su corazón incorrupto en una urna en una iglesia en Roma, porque al chamo lo despiezaron y el corazón no está con el resto del cuerpo, el cual está en la catedral de Milán. En la actualidad la iglesia pertenece al Teatro alla Scala y se conoce por el simple y sencillo nombre de Santa maria della Scala in San fedele.
-
Fin de semana con vacas, piscina, cine y mucha comida
Desde hace unos meses tenía en mi agenda bloqueado el pasado fin de semana. La cita la puso la Primera Esposa del Rubio, el cual, como todos sabemos, es mi más-mejor amigo. Su hembra iba por trabajo a Londres y después se quedaba a pasar el fin de semana con unas amigas y me había pedido que lo ayude un poco con las actividades del fin de semana. Tras arduas negociaciones, acordamos que iría el sábado hasta el domingo y como siempre, no había demasiado planeado ya que mi amigo es de los que improvisan y deciden sobre la marcha. Por culpa de eso, yo tengo que ir preparado para múltiples futuros posibles, que igual me llevan a la piscina que a caminar por el bosque o pasear en bicicleta por algún canal. En la parte en la que él no se mete es en la de la comida y yo había propuesto llevar una Tortilla de papas con cebolla, un delicioso Brownie y unas Magdalenas del carajo para que así tengan algo decente que desayunar el lunes. Además, los habituales jamón serrano, salchichón español, una botella de tres cuartos de litro de cerveza belga y un trozo de queso manchego, vamos, lo mínimo que lleva uno cuando va a visitar a un amigo. El viernes me quedé en mi casa trabajando remotamente y aproveché para hacer la Tortilla de papas con cebolla y dejé las otras dos cosas para el sábado por la mañana. Después de mi tradicional desayuno de chocolate con Churros, hice las cosillas dulces y preparé la mochila. Sobre las dos de la tarde salí de mi casa y fui a Woerden, lugar en el que me recogió el Rubio. Cuando estábamos en su casa habíamos acordado dividirnos en dos bandos. Yo me iría con una de las Unidades Pequeñas a Woerden en bicicleta para comprar algo que se le olvidó en el supermercado y él se iría a correr acompañado por las otras dos Unidades Pequeñas, que irían con él en bicicleta. Al final los chiquillos querían ir todos al super y terminamos en una expedición masiva con cinco bicicletas pedaleando por la preciosa campiña holandesa y disfrutando de los veintidós grados de temperatura que teníamos. Después del pasar por el super nos fuimos a una heladería a regalarnos un delicioso helado italiano y regresamos de nuestro pequeño paseo. Ahí el Rubio siguió con su idea de ir a correr y dos de los chiquillos iban a cortar el césped mientras yo jugaba en la mega-cama elástica saltando con la más pequeña. En esas estábamos cuando aparecieron un montón de amigas:
Las vacas que pastaban por la zona se acercaron a una valla que está a unos diez metros del linde del Rubio y me miraban todas flipando mientras yo saltaba y saltaba hasta lo más alto de los cielos. Cuando fui a la valla todas tenían un montón de curiosidad por ver de cerca al Elegido, The Chosen One y hubo un pequeño tumulto. La más cariñosa fue la Triniti:
Mientras yo las rascaba a todas y ellas intentaban darme unos pedazo de lametones del copón, el Rubio regresó, se asoma al jardín y me ve con una de las Unidades Pequeñas y un montón de vacas:
Hice un pequeño vídeo (que si no lo podéis ver, está aquí) y en este documento espeluznante se pueden ver las vacas y se escucha la voz del Rubio que se acercó a la cama elástica y también la voz de la Unidad Pequeña número 1 que estaba conmigo y con las vacas. Más tarde y más tranquilos cenamos y acabamos las actividades de la tarde. Por la mañana, a las siete, yo me levantaba para preparar la masa de los Poffertjes y una hora más tarde volvía a levantarme para cocinarlos. Desayunamos con la algarabía del que puede que sea el último domingo con un tiempo de veranillo y nos fuimos a la piscina, ya que la Unidad Pequeña Número 3 tenía que practicar algunas cosillas en su curso para el nivel B y los demás nos dedicamos a lanzarnos por los toboganes, nadar, jugar y correr por la piscina. Allí nos duchamos y nos fuimos directos al cine para ver Cómo entrenar a tu dragón 2 – How to Train Your Dragon 2, aunque nosotros la vimos doblada al holandés y con el título Hoe Tem Je Een Draak 2. Después del cine me acercaron a la estación de tren y nuestros caminos se separaron.
Esta tarde hablando con el Rubio me comentaba que los chiquillos se lo pasaron bomba y que habían tenido un fin de semana fantástico, lleno de actividades y buena comida. Ya él está maquinando otro aunque va a tener que esperar un tiempo porque los próximos fines de semana están todos petadísimos de actividades y además, pasado mañana, comienzo con el curso de Italiano, mi cuarto año con esta lengua que aunque me cueste reconocerlo, ya hablo con algo de soltura y que practico todos los días cuando voy en el tren con el Duolingo, la mejor herramienta gratuita para aprender lenguas bárbaras.