Distorsiones

Esta es una de esas películas que posiblemente jamás habría visto y que de estrenarse, será en un par de ciudades neerlandesas, mayormente Ámsterdam, la Haya y Rotterdam y la razón de que la pongan allí es que son ciudades con negros y en el resto del país, las cadenas de multicines ni se molestarán porque saben que tendrán las salas vacías. En mi caso, nos la empetaron en el preestreno sorpresa y consiguieron que más de la mitad de la sala se marchara en los primeros diez minutos. La película se titula One of Them Days y parece ser que jamás se estrenará en España, ni aunque la titulen truscoluña no es nación y pongan a dos hembras truscolanas en el cartel para ocultar que es cine de negros, que allí con su racismo, su fascismo y su nazismo, estas cosas no gustan.

Unas julays retardadas no dan pie con bola.

Dos negras mongólicas las pasan putas intentando conseguir dinero para pagar el alquiler y que no las echen a la puta calle después de que la más retrasada le diera el dinero para pagar a su novio y este se lo gastó en camisetas o algo así.

Todavía tengo daños retinales provocados por IMDb y ver que allí ponen que esto es una comedia, que se supone que es una peli en la que te ríes y ni yo, ni nadie en la sala, soltó una risa durante noventa y pico minutos y más de la mitad es que directamente se marchó. Son dos gilipollas integrales, interpretadas por dos negras que hacen el papel de ser negras y se dedican a llamarse unos a otros negros, que es algo que solo pueden hacer en gringolandia los negros con los negros, a los blancos se lo tienen prohibido. Todos los estereotipos de los negros están aquí, son un atajo de criminales, de ladrones, de gentuza, de lo peor de lo peor y se apuñalan entre ellos y nos apuñalan sin dudarlo. Lo único que te queda claro al ver la peli es que cuanto más lejos estés de los barrios en los que viven en gringolandia, mejor. Al final las tontas estas creo que no llegaron a pagar el alquiler, quemaron el piso, putearon al negro que llevaba el complejo, que como era como hindú, para ellas es como una especie de raza inferior entre los negros y después se quedaron viviendo allí.

Esto no se lo deseo a nadie. Provocará el mismo terror a los miembros del Clan de los Orcos y a los sub-intelectuales con GafaPasta. Una pérdida completa de tiempo.

Seamos deshonestos y vamos a decir la verdad. Mi interés en ver esta película era nulo, única y exclusivamente porque la protagonista me cae muy pero que muy mal y quizás hasta peor y cuando la meten en un proyecto, allí ya el susodicho me da asco. Por desgracia cuando hice mi planificación para ir a la filmoteca era o ver esto o pegarme dos horas y media esperando por la siguiente película. Se titula Maria y en España se estrenó en febrero como Maria Callas, que yo supongo que lo que calla es que truscoluña no es nación.

Una julay noréxica-bulímica y gilipollas integral se merece que la parta un rayo.

Supuestamente vivimos la última semana de vida de la pava esta, en la que iba a graznar a un teatro en París, hablaba sola, tenía visiones, se drogaba a conciencia y abusaba de su mucamo y su mucama y los obligaba a laburar un montón. Entre medias la pava recuerda que una vez se chingó a un millonario griego que era bien feo y que la dejó para casarse con una pinche gringa que se quedó viuda de un tonto del culo gringo y presidente.

Poner a una noréxica-bulímica dos horas en pantalla mostrando los cueros pegados a los huesos, eso no es actuar, que es lo que no hay en esta película. Lo peor es cuando al final ponen fotos de la verdadera pava y lo de la anorexia no está por ningún lado. La protagonista la pintan como una pedante insufrible, que es lo que yo pienso de la actriz que la interpreta, con lo que igual ni estaba actuando. Cuando se ven sus manos dan ascos, son como garras de un demonio salido de las mismísimas calderas del infierno. Cuando canta, como la otra es más bien de graznar, ella mueve la boca pero nos queda a todos clarísimo que la voz la está poniendo una cantante de verdad. La película termina contando ninguna historia, no sabemos nada nuevo de alguien de quién yo sabía bien poco o nada y tampoco me quedó el interés para intentar averiguar más. Esto fue un ejercicio absurdo al parecer hecho para conseguir que cierta pava que no se lo merece fuera nominada a los Oscars, que no lo fue.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, huye, no mires atrás. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, me pregunto dónde estabas el día que fui a la filmoteca y la sala estaba prácticamente vacía. Lo mejor es evitar esta bazofia.

Realmente esta película nunca llamó mi atención. De entrada me dan asco los gatos y soy alérgico a esas bestias y el tráiler es un tostón y aunque se estrenó cuando yo me fui para Gran Canaria durante un mes, al regresar seguía en la filmoteca y no me queda claro que la hayan estrenado en el resto de los cines, porque esto es totalmente marginal y cine para sub-intelectuales. Al parecer el título original de la película es Straume, yo la vi con el título de Flow y en España se estrenó al final de enero como Flow, un mundo que salvar, aunque esto lo titulas truscoluña no es nación y te da las mismas ideas sobre el tema que el título original.

Una pinche mielda sin julays.

La trama de esto es gato con pinta de rata se sube en barca con otros bichos y avanzan sin saber a dónde ni por qué hasta que se cansan y se bajan o algo así y llueve todo el tiempo y hay un diluvio hasta que deja de llover y ya no hay un diluvio porque alguien quitó el tapón de la bañera.

Ochenta y cinco minutos y tuve dos jamacullos durante los mismos, me dormí del puritito aburrimiento y bueno, el chiquillo al que su padre llevó engañado al cine y que estaba sentado al lado mío, ese directamente optó por dormir más de una hora, el pobre posiblemente tendrá pesadillas durante el resto de su vida con esta cosa. No hay guion claro y no hay manera de atrapar la atención del espectador. Son ochenta y cinco minutos de más y más y mucho más de lo mismo, no se explica nada, no sabemos por qué hay ciudades sin gente, no sabemos por qué los animales eligen subirse en barcos, no sabemos por qué los putos pájaros no vuelan ni de dónde salen unos peces que definitivamente no existen. Es como si alguien se fue a alguna de las inteligencias artificiales y le dijo que le escribiera un guion de alguna pollada y esto fue lo que se le ocurrió. El primer minuto y medio es en realidad toda la película, que debía haber sido un corto. Después llega el diluvio, que no se explica, con agua que lo inunda todo y ya no pasa nada hasta que el agua desaparece. Ninguno de los animales parece tener el comportamiento de animales, pero tampoco hablan ni son seres humanos y se quedan en un vacío argumental gigantesco. Básicamente, una puta mielda del copón.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos y se te ocurre ir a verla, llévate las cerillas y la botella de queroseno, que te harán falta. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, es tan pedante como tú, así que te fascinará, pero que sepas que eres un facineroso.