Hay un grupo de recetas que preparo continuamente, repitiéndolas con cierta asiduidad. Después tenemos otras que no hago tan a menudo pero que me gustan y que cuando por fin me decido, disfruto aún más que las otras dado lo especial de la ocasión. Eso es lo que me sucede con las Zandkoekjes, las cuales cocino cuando se pasa algún amigo con niños por mi casa porque son un éxito seguro y los chiquillos las devorarán. La foto la vimos por primera vez hace algo más de un año, en abril del 2010 y en circunstancias normales le habría tomado un tiempo más largo conseguir su invitación para entrar al Club de las 500, pero al parecer la enlazaron en un foro de cocina holandés y eso ha disparado el número de visitantes.
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Misión: Imposible – Protocolo Fantasma – Mission: Impossible – Ghost Protocol
Justo antes de salir desde Holanda para pasar las Navidades en España y como colofón a un año fantástico de cine, fui a ver una ultima película en Holanda con mi amigo el Niño, el mismo que reconoce que gracias a mi nefasta influencia ve cada año más de cien películas. Después del empacho de filmoteca de nos días antes optamos por regresar al cine comercial y navegar por aguas ya conocidas y como los dos somos fans desde siempre de Tom Cruise, teníamos meridianamente claro que no nos perderíamos Mission: Impossible – Ghost Protocol, película que se ha estrenado en España con el titulo de Misión: Imposible – Protocolo Fantasma y por si alguno se quiere llevar el disgusto ya mismo y ahorrarse el resto, decir que me ha gustado.
El julay que salva siempre el universo se baja al moro a comprar dos piedras de lo que tu sabes
Por si alguien tiene alguna duda quiero que quede claro que a mí me gustó un montón Mission: Impossible III ? Misión Imposible 3 y que me la suda lo que haga el protagonista fuera del trabajo ya que yo voy al cine a ver lo que hace y me la suda su vida privada. Dicho esto, las películas de esta serie son siempre misiones absurdas y definitivamente abocadas al fracaso en las que se ponen en entredicho todas las leyes de la naturaleza con persecuciones imposibles y sucesos para-anormales. En esta ocasión se monta un pitote en el Kremlin de que te cagas y Tom Cruise sale de una cárcel rusa como si aquello fuera una residencia para inmigrantes españolas y si no se llevó el bocadillo fue porque no tenia hambre. Después viajaran por el universo persiguiendo a un malo que quiere comenzar la Guerra Nuclear esa con la que sueñan desde siempre los hijosdeputa coreanos de mierda.
Digo yo que nos podían haber ahorrado la escena de Tom Cruise sin camiseta, que por más que uno sea fans, da un poco de grima y ya está algo mayor. Por lo demás, el guión es muy dinámico, las volatadas se hacen creíbles, los diálogos no son intelectuales pero tampoco se espera de ellos y hay un par de momentos tecnológicamente avanzados en plan productos Apple. Junto a Tom Cruise hay un buen elenco de actores y en particular me fascinó Paula Patton, una chama que me parece guapísima y que tiene algún tipo de imán y atrae a la cámara.
Este no es cine para darle demasiadas vueltas, es perfecto para una salida en manada con el Clan de los Orcos incluyendo las hembras y a disfrutar con una historia que se olvida al rato pero que tampoco pretende adoctrinarnos.
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Hotel contenedor en el club de las 500
Ayer veíamos una foto de Omán y parece que no les gusta viajar solas ya que hoy tenemos otra. En este caso se trata del hotel más raro en el que me he quedado en mi vida, unos contenedores con tres habitaciones y unas paredes de papel por las que se escuchaba todo y situado en Sur, en un remoto lugar de Omán donde durante el día las temperaturas eran infernales y aquel contenedor se volvía inhabitable. En la habitación tenías un pequeño baño y todavía se me eriza el vello cuando recuerdo la araña monstruosamente grande que había en el mío. La anotación la vimos por primera vez en abril del 2005 en la anotación Omán tercera parte ? Sur y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
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Pollos en el escaparate
Cuando caminas por Hong Kong tienes la sensación de que lo importante de los lugares para comer es la comida que venden y lo buena y fresca que es así que en el escaparate de bares y restaurantes lo que siempre podemos ver es la cocina. Seguramente tiene toda su lógica pero a mí me sigue asustando un poco el ver esos animales colgados junto a los cristales, tanto sin cocinar como ya cocinados. Los pollos de esta foto esperan su turno durmiendo tranquilamente, escondiendo su cabecita bajo el ala salvo el curioso que decidió mirar lo que sucedía debajo de él. El ritual de la comida también es muy distinto al que tenemos por este lado del mundo. Lo que peor llevo cuando viajo por Asia son los desayunos ya que salvo en los grandes hoteles, en el resto suele ser muy monótono y al parecer basado en lo que alguien les contó hace cienes y cienes de años. Aún estoy por encontrar un lugar en el que hagan un cruasán decente por allí.