En todas las visitas que he hecho a Oostvaardersplassen siempre hemos visto algún zorro aunque nunca lo suficientemente cerca como para hacerle una foto en la que se le vea con detalle. En la última ocasión ni siquiera pude hacerle fotos porque para cuando apunté la cámara en la dirección adecuada, ya se había escondido entre los matorrales.
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¿Quién será el extraterrestre?
Hace alrededor de un año paseaba con Dani y su esposa por los alrededores Lage Vuursche, un precioso y diminuto pueblo ubicado dentro de un bosque lleno de encanto y que se encuentra entre Utrecht y Hilversum. El lugar en otoño es mágico, del tipo de magia que asociamos con los gnomos y similares. Recuerdo que en la caminata vimos un ciervo que se escondió al sentir nuestra presencia y en otro momento, cruzando el camino nos topamos con una especie de oruga preciosa que se afanaba por llegar al otro lado. Tuve que poner la cámara en el suelo para hacerle un retrato. Imagino su extrañeza al intuir que algo estaba frente a ella y podía ser hostil y peligroso. Después de hacerle unas cuantas fotos en las que ella no avanzó más de veinte centímetros seguimos nuestra marcha y este pequeño y hermoso ser especial continuó con el suyo.
Siempre he tenido claro que algunas personas son como extraterrestres, intentas comprenderlas y no puedes, has de aceptarlas tal cual se presentan o cambiar tu ruta y evitar la colisión. Igual les sucederá a ellos o a otros, no podemos agradar a toda la población del mundo, en nuestro roce con unos y otras es más que probable que la etiqueta de extraterrestre nos la apliquen a nosotros. No hay nada malo en ello, lo terrible sería el pensamiento único, el formar todos parte de una misma rama y que no se permitiera la diversidad.
Una tarde de otoño, dos extraterrestres nos cruzamos en el bosque y de aquel encuentro surgió esta foto.
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Entre tinieblas
En uno de los últimos instantes en que aún pude usar mi cámara, cuando los límites de la tecnología que tienes en tus manos están a punto de ser rebasados y has de renunciar a su uso, uno de los ciervos que se difuminaban en la bruma me regaló una última imagen. Bastante más atrás, cual fantasmas, hay algunos ciervos más que casi no se pueden ver.
Esta es la última de las fotos de ciervos. Seguiremos con algunos otros animales de Oostvaardersplassen antes de volver a cambiar de temática.
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Pedalea y bebe
De todos los vehículos con pedales que uno se puede encontrar en Holanda, el de la imagen de hoy es el más espectacular sin ninguna duda. Son unas bicicletas de cuatro ruedas para más de diez personas que llevan incorporado el chorro de cerveza. Se pueden alquilar para fiestas y son muy populares en las despedidas de soltero, en donde el novio va acompañado por sus amigos por la ciudad mientras todos se ponen tibios a cerveza, cantan y disfrutan haciendo ejercicio.
La foto la tomé durante la última Copa de Europa, una semana antes de la eliminación de Holanda y como podéis ver, todos celebraban la marcha de su selección vestidos adecuadamente. Tengo más fotos de este tipo de vehículos ya que me los he topado en múltiples ocasiones, a veces con la gente tan borracha que ya ni pedalean y se tienen que bajar a empujar. Ya conocéis mi alergia a las bodas y celebraciones asociadas. Creo que lo único que me haría acudir a una despedida de soltero sería el poder montarme en uno de estos vehículos.
Al lado de esta bicicleta regia tenemos una que creo que ya hemos visto y que sirve para llevar carga y moverte por la ciudad cargado de chiquillos.
En el Álbum de fotos de bicicletas encontrarás un montón de bicis que he ido fotografiando a lo largo de los años