
El personaje más famoso de Macedonia no es la fruta, ni el Fari, ni siquiera la Yola o la GaYola. El más famoso es Alejandro Magno, al que estudiábamos en las clases de historia en un pasado ya muy lejano, que ahora con la cultura de criar ignorantes, algunos se pensarán que es un rapero o algún truscolán que se esconde en portabultos de coche para viajar. Cerca del ayuntamiento de Tesalónica está la estatua que lo recuerda y no veas la saña que le tienen palomas y gaviotas y como apuntan a su kabezón para bombardearlo con sus jiñotes, o quizás muestran su descontento con el trabajo del artista que hizo la estatua, que en la susodicha se le ve un plumazo de príncipe Disney que no veas, que tiene pinta hasta de usar cremas para el cutis.