Muchas veces freímos papas para acompañar platos de carne o pescado por falta de imaginación o porque creemos que cocinar alguna alternativa es complicado. En realidad las papas son muy versátiles y puedes cambiar totalmente un plato de carne si las papas están a la altura del resto. El plato de hoy es muy sencillo de preparar y muy sabroso y queda fantástico como acompañamiento de carnes y pescados. Yo diría de comenzar a prepararlo una hora antes de comer para que estén recién hechas justo cuando la comida llegue a la mesa y creedme, esto no toma casi ningún esfuerzo de preparar. También me gustaría recordaos que esta receta no hay que seguirla al dedillo, podéis improvisar, añadir vino blanco, elegir otro tipo de hierbas o incluso variar usando otro tipo de papas.
Los ingredientes: 3 papas, 1 cebolla, aceite de oliva, sal gorda, hierbas al gusto (romero, tomillo, orégano o las que más os gusten).
La implementacion: Enciende el horno a ciento ochenta grados y mientras se calienta pela las papas y córtalas en rodajas. Pela también la cebolla y córtala en aros finos. Coger una bandeja para horno y untarla con aceite de oliva. Colocar en ella las papas y la cebolla y echar por encima un poco de sal gorda y las hierbas que hayáis elegido en buena cantidad. Se echa por encima un chorro de aceite de oliva y se mete al horno durante unos cuarenta minutos o hasta que las papas están tiernas.
Ya veis que la ciencia detrás de este plato es muy simple y el resultado increíble. En ocasiones le pongo un chorro de vino blanco y también quedan muy sabrosas.