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Qué mala suerte …
Supongo que cuando se pintaron los destinos de todos en el mío cometieron grandes injusticias y no se me permite ser despedido. Es un castigo por alguna vida anterior. Igual fui musulmán o peor aún, moro y ahora me toca pasar mi propio calvario.
Me pregunto como será el vivir con el miedo de saber que en cualquier momento te pueden echar de tu trabajo. Yo vivo con la maldición de saber que haga lo que haga, diga lo que diga, no importa cuan turbio sea el secreto que desvele, da igual que la pifie, que manipule o que estropee la mayor sorpresa de la historia, al final siempre me dan un aumento de sueldo y me ascienden de puesto.
Así que hoy vivimos una nueva ronda de despidos en la oficina y el programa se desarrolló línea por línea siguiendo el guión que yo había desvelado en múltiples máquinas de café, un programa que conocían menos de cinco personas en toda la empresa. Uno del comité de empresa que aún dudaba me miró y me dijo que estaba equivocado y que no iba a suceder nada. Yo miré mi reloj y tranquilamente le comenté que quizás deberíamos tomarnos un café porque puede que fuera el último ya que los despidos comenzaban diez minutos más tarde. Los otros compañeros nos miraban entre asombrados y aterrorizados. Pasados los seiscientos segundos, se acerca a donde estamos el vicepresidente de nuestro departamento, le pregunta a uno de los que allí estaban si podía acompañarlo a su despacho y lo despidió. Ahí comenzó todo, exactamente a la hora que yo les había dicho. Después, todo el mundo en sus oficinas, el programa de mensajería interno conectado y la información volando por mis dedos a velocidades vertiginosas mientras la canalizaba y la distribuía adecuadamente. Un rato más tarde se pasa por mi despacho mi jefe para preguntarme por la Lista y recibir información pormenorizada ya que a él no hay que convencerlo, sabe que si hay alguien que ha creado una red de información eficaz y optimizada al máximo ese soy yo. El tiempo de latencia desde que alguien era despedido hasta que se sabía era de alrededor de un minuto. Los que no estaban en la oficina y recibieron la Llamada nada más cortar me mandaban un correo o me llamaban para confirmar el asunto. Así de claro. Así de sencillo. Ni siquiera sus jefes sabían que los habían botado hasta que yo les soplaba los nombres.
¿Y ahora qué? Esa es la pregunta que habrá que responder en las próximas semanas o meses. Creo que el ciclo llega a su fin. Puedo quedarme y ver morir la empresa, presenciar la caída y desaparición completa porque yo salvaré todos los obstáculos hasta el final. Lo que no sé es si eso es lo que quiero. Me apetece usar mi magia para otros propósitos, usarla al menos una vez y sin que sirva de precedente para hacer algo útil y que perdure en el tiempo.
Hoy me han hecho dos ofertas para trabajar en otras empresas. Los mismos que se van me piden que los siga, que vaya con ellos. No saben muy bien que es lo que hago o como lo hago pero intuyen que allá en donde yo esté las cosas tienden a arreglarse y el ambiente de la oficina mejora. Quizás sea un personaje de una novela de Stephen King y él está escribiendo una historia un tanto extraña. Quizás …
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La semana pasada en Distorsiones
Este lunes se decide nuevamente mi futuro laboral. Por la tarde me dirán si tengo que vaciar mi despacho y comenzar unas largas vacaciones o si por el contrario tengo que hacer mi trabajo habitual y el de una o dos de las personas que seguramente echarán. Una vez sepa cual es el resultado de los dados del destino organizaré mis vacaciones antes de navidades. Hay un par de factores que pueden alterar los planes actuales pero si todo sale como debería antes de finales de Noviembre estaré por California parando en cada tienda Apple del camino para comprar cachivaches de la compañía favorita de todos los que amamos la simplicidad.
Pese a que esta semana estábamos de vacaciones de otoño, comenté algo sobre el curso de holandés en Es muy duro reflexionar. Supongo que todas las personas que aprenden un nuevo idioma se enfrentan a retos similares. Ahora que hace frío y que los árboles pierden a marchas forzadas sus hojas es bueno recordar que El otoño es una época tan especial …y mientras disfrutamos de la mejor de las estaciones completo el repaso a esos pequeños fogonazos de mi vida en Cosas de aquí y de allá.
Las fotos de la semana han sido de la serie Mundos extraños, y en estos días hemos podido ver Los señores de la guerra, Volviendo a casa, Un país de agua y viento, Toda una dama, La ciudad que quería tocar el cielo y La torre que se quería agachar. Esta semana haré un álbum para agruparlas y continuaremos visitando lugares.
Tuvimos la ración habitual de Cine con un pequeño y hermoso drama llamado Evening – El atardecer y una comedia romántica un tanto atípica llamada Knocked Up – Lío embarazoso.
Finalmente, hubo un nuevo Desvarío de mi amigo El chino llamado Ciudadano van der Chino y una nueva receta en la sección de Cocinillas y en esta ocasión ha sido el Caldo de millo canario.
Y aquí tenéis eso que siempre añado al final de este resumen:
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Knocked Up – Lío embarazoso
Hace ya tiempo que decidí tener un cuidado extremo con las comedias y tratar de evitar en la medida de lo posible las películas tontas en las que tiran directamente al estómago para sacarte unas risas. Debe ser que estoy dejando atrás la infancia y ya no me interesa ese tipo de humor. Aún así, de cuando en cuando no me cuadra nada en el cine y entro a ver una película que ya en el poster con el que la anuncian parece ser una tontería y por suerte, en esta ocasión la apuesta salió muy bien. Hoy hablaremos de Knocked Up que en España recibirá el rimbombante título de Lío embarazoso y con una sola palabra desvelan la trama de la película.
Un julay la mete en caliente y a la tía le crece un grano gordo como una sandía
Ya sabéis como funcionan las comedias románticas. Hay una pequeña introducción para presentar a los caracteres, después viene la cagada padre y a partir de ahí a rectificar para llegar al final feliz. Esto es más o menos lo mismo pero distinto. al principio conocemos a nuestros protagonistas, una chica guapa y super-follable a la que todo le va bien y un pobre orco salido de las Tierras iMedias y que vive en su mundo de frikis, ordenadores y mierda de esa a la que aspiran todos los que tienen una ceja que les va de lado a lado de la cara. Una noche la colega se va a la disco a celebrar un ascenso con su hermana y allí conoce al infame subhumano y una copa lleva a otra y a otra más y sin comerlo y mucho beberlo termina llevándose al desecho humano a su casa en donde este introduce un pequeño apéndice en una rajita y tras frotar y frotar el apéndice vomita y todos felices. Ocho semanas más tarde la tipa se entera que está preñada y aquello se torna un drama, con ambos intentando que la cosa funcione y convertirse en pareja para criar a la bestezuela juntos. Veremos todos los tópicos del cine con embarazadas mezclados con los del cine de adolescentes y aunque en esta parte de la película se vuelve un poco más lenta y pesada sigue siendo amena.
Aquellos que buscan una comedia ligera se llevarán un palo porque hay partes de la película que están más cerca del drama que de la comedia y otras en las que directamente es comedia romántica. La mezcla de alguna forma parece funcionar aunque no hay que tirar cohetes y celebrar la llegada de un nuevo clásico. Los actores protagonistas están bien, saben como interpretar y hacen sus papeles creíbles, tanto la Bella como el Bestia. A su alrededor hay un montón de actores y actrices secundarios que redondean la historia.
Como ya he dicho, no está mal y se deja ver pero no os esperéis gran cosa.