Con algo de retraso como sucede siempre pero aquí está el nuevo aspecto de distorsiones para esta primavera. Después de la sobriedad del invierno damos la bienvenida a los colores más alegres y a los tulipanes que seguro serán parte muy importante de esta temporada. Los caminos del Señor son misteriosos y aunque al principio creí que abandonaría completamente el azul al final ha resultado que no y seguimos en un mundo azul manchado de amarillo. Este tema es el número 06 desde que comenzó la cuenta en el wordpress.
El logo ha sufrido un pequeño retoque que nos lleva de vuelta un par de años atrás y homenajeamos aquel primer logo estilo Disney que salió elegido por votación popular.
Si alguno encuentra algo que cree no está bien o que se podría mejorar que lo diga en los comentarios que ya lo miraré. Hasta donde yo he podido mirar todo parece en orden. En esta ocasión parece que el tema funciona bastante bien en la mierda de navegador ese que no se actualiza desde hace cinco años y que abre los ordenadores de sus usuarios a virus, troyanos y toda esa miasma. En Firefox, el navegador recomendado en esta página todo va como la seda. Quizás cambie el tamaño de los tipos de letra de la barra lateral aunque por ahora no me parece incómodo. He quitado el calendario que estaba en la barra lateral y que permitía elegir días determinados. También he estado jugando con el contenido sindicado y he añadido unas cuantas chorradillas de las que permite feedburner. Ya veremos si me convencen o vuelvo a algo más tradicional. Creo que ahora a través de la sindicación también se podrán ver las fotos que pongo en flickr como públicas.
El tema sobre el que me he basado es con tonos rosados en lugar de amarillo. Puede que un día de estos lo ponga porque también queda muy bien.
¿Qué nos encontraremos en este trimestre? Pues lo de siempre: cine, desvaríos, reality sucks y lo que se me ocurra. Pretendo acabar las historias del turco que tengo pendientes y puede que cambiemos de género y naveguemos por la senda del misterio en alguna historia de esas interminables que llegan por capítulos. Quizás desentierre algo que escribí a principios de los noventa, las historias del padre Karrás, un curo muy peculiar y trataré de dar forma a la trilogía definitiva, la madre de todos los desatinos, formada por leche machanga, carne de machorra y leche mangorra. El año pasado en esta época también se abrieron las puertas de la colaboración y un grupo de gente escribió durante unas semanas. Aún no sé si me apetece repetirlo pero la opción está por ahí. Y esto es lo que hay, se abre el telón y que comiencen las Distorsiones de primavera.