Si nunca has experimentado la gloriosa experiencia de ir a ver un documental al cine, no sabes lo que te estás perdiendo, sobre todo los de naturaleza, que cuando tienes esas imágenes en pantalla gigantesca, es que lo flipas de verdad. Hay un festival de cine en los Países Bajos dedicado a los documentales y todos los años seleccionan unos cuantos, los ganadores y los ponen en los cines de todo el país, aunque en días seleccionados, lo cual no impide que yo vaya a verlos todos. El segundo de este año es Rentiere auf dünnem Eis, aunque yo lo conocí como On Thin Ice y supongo que si algún día llega a España, será en La2 y con el título de truscoluña no es nación.
En este planeta de julays nos lo estamos cargando todo, todo y todo.
En el norte de Siberia, las cosas están cambiando rápidamente por culpa del cambio climático que niegan tantos. La población de la zona, nómadas que se mueven con sus rebaños de renos, se encuentran que las rutas que seguían sobre el hielo ya no son seguras y han de esperar en ocasiones semanas y meses para poder cruzar en ciertos lugares. En la misma zona y por culpa del deshielo, montañas enteras se hunden descubriendo huesos y carnes de antiguos habitantes del planeta y también virus y bacterias que llevaban enterradas cientos de miles de años. Cerca del mar, el deshielo del ártico es tal que los osos polares bajan hasta las poblaciones de humanos porque no pueden encontrar comida en su ambiente natural. Es el primer acto del fin del mundo tal cual lo conocemos.
Al parecer toda esta zona de Siberia ha estado durante décadas prohibida para los turistas y para el resto del mundo y ahora que este equipo de documentalistas consiguió permiso para rodar, descubrimos que el daño es mucho mayor de lo que suponíamos. El documental es una patada en los mondongos para aquellos que todavía creen que no está sucediendo nada, con imágenes espectaculares que muestran lo mal que va la cosa y como poblaciones enteras desaparecerán. Este documental, de algo menos de una hora, debería ser de obligado visionado semanal para cualquier politicastro. Visualmente es espectacular pero al mismo tiempo, lo que vemos es muy triste.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos, la palabra documental te debería producir un terror extremo, así que evítalo. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esto es lo tuyo.
