LLegamos al final de la tercera inmersión y en este tramo creo que veremos un pulpo al que le dimos la lata un rato largo y también barracudas. Que nadie se agobie que salimos del agua, descansamos una hora para expulsar los gases tóxicos esos y regresamos para una segunda inmersión, así que hay muchos más vídeos para disfrutar del lugar. La música es la canción Someday de la banda sonora de la película August Rush.
Esto comienza directamente con un pulpo que sale por patas cuando nos ve y nosotros lo seguimos. El chamo no está escondido, que es poco habitual y hasta los otros peces del fondo del agua del mar lo miran, no sé si sorprendidos o cabreados, eran dos vaquitas y supongo que el chamo igual fue a donde pusieron sus huevos y se lo tomaron muy mal. El pulpo intenta pasar desapercibido pero no pudo. Después de eso nos topamos con las barracudas, grandísimas y algunas se acercaron un montón, con lo que tenemos oportunidad de ver de cerca a esos tremendos depredadores. Más tarde tenemos un gusano marino en el fondo del agua del mar, con un ciempiés, y de ahí nos topamos con un nudibranquio. En el tramo final, cerca de la orilla, vemos un grupo de peces nadando juntos y con ellos acabamos.
Todos sabemos que yo paso completamente del fúrbol, igual que paso de los juegos olímpicos esos con travelos pegando a mujeres con permiso de los joputas izquierdosos, podemitas, truscolanes y suciolistas. Eso sí, uno de mis amigos compra billetes para ir a ver partidos en el estadio del Ajax, en Ámsterdam y si se cumple la condición que estamos sentados juntos, o sea, uno al lado del otro, me avisa y yo suelo ir con él. Cuando consigue asientos separados, se lo dice a otra gente porque sabe que yo ni me molesto. Como el Ajax lo hizo fatal en la temporada anterior, están en las liguillas esas de verano para ver si les toca competición Europea de segunda o algo así, la conocida como Europa League y su primera eliminatoria era contra un equipo serbio, vamos, otro regalito de gente. Cuando compró las entradas, por cuarenta leuros nos dieron para dos partidos en el estadio, sin saber si el segundo partido sería para otra eliminatoria en la Europa League o para una competición inferior, que supongo que será la truscoluña no es nación league. Como ahora todo es digital y tal y tal, compartió conmigo un código secreto, yo me instalé el programa del Ajax en el telefonino y la entrada apareció allí milagrosamente. El día del partido, laburé desde mi keli y le dije que viniera pronto para cenar antes de ir al estadio y por supuestísimo, hice bocadillos de Pulled pork, más o menos como este:
Con la tripita llena, tiramos para Ámsterdam y entramos al estadio. Teníamos asientos cerca de una de las esquinas de córner. En lugar de poner fotos, hice varios vídeos así que los pongo por aquí con el sonido original.
Comenzamos con los previos y todo el estadio, que estaba petado, cantando la canción neerlandesa que se han apropiado los del Ajax y que habla de sangre, sudor y lágrimas, muy en línea con cualquier telenovela. En el momento del canto todavía no estaban los equipos en la hierba, estaban preparándola después de que se retiraran tras practicar.
Después viene mi momento favorito del fúrbol, que es la canción de las banderitas, una especie de himno muy de La La La, como el himno español y que se va acelerando. No quería privar al Ancestral y su Intimísima, así que tenemos los dos minutos y pico de banderitas. Yo soy super trilingüe y este holandés del La La La se me da muy bien y es que lo bordo. Atentos después del minuto y medio. Esta vez me llevé la banderita para regalársela a un colega del trabajo que odia al Ajax y también para que cierto joputa-jalal-terrorista-musulmán-de-mielda rabie de la envidia.
El partido fue bastante soso y los jugadores parecía que se habían conocido dos horas antes y ni se pasaban la pelota bien, daban muy poca pinta de equipo, aunque Dios mediante, cuando faltaban cuatro minutos para el final uno marcó, ganemos y eso es lo que cuenta. En el vídeo tenemos algo de juego en la zona en la que yo estaba en la primera mitad del partido.
Finalmente, tras la victoria vino el paseíllo de los jugadores y tiraban balones a los espectadores, patrocinados por una empresa de cable, telelevisión y telefonía. Aquí podemos ver a los jugadores cuando pasaron por nuestra zona. Los serbios se fueron con sus rabos entre las piernas como travelos truscolanes, lloriqueando como julandrones por lo que no pudieron defender como machos. En el partido de vuelta los serbios volvieron a perder y creo que el próximo partido, que será la semana que viene será contra el Panathinaikos griego, esta semana será la ida en Grecia y la semana que viene la vuelta en los Países Bajos y allí estaremos.
Seguimos con el reegreso triunfal y tal y tal a la playa de Tufia y llegamos al segundo de los tres vídeos que componen esta primera inmersión. Creo que este está prácticamente dedicado en exclusiva a los Roncadores, que hacían configuraciones gigantescas delante de mi. La música es la canción Cheating On You de Franz Ferdinand.
Comenzamos directamente con los roncadores, en formación, creando una masa gigantesca para defenderse y avanzando todos al unísono. Me acerco a ellos bastante y entre ellos podemos ver algún intruso, como sargos. Mientras avanzo, miramos por debajo y vemos como mantienen la formación con unos veinte centímetros desde el fondo, es alucinante y los que están en la parte delantera, también nadan a la misma velocidad y en la misma dirección. Recuerda a las manadas de palomas, solo que estos no te buscan para bombardearte con mierda. Por encima, como era de esperar, un grupo de barracudas grandísimas esperando pacientemente su oportunidad para jincarse alguno.
Creo que esta es la última de las pelis del ciclo de Hugh Grant y al final las vi todas salvo una que coincidió con mi semana de vacaciones en Bodrum. De esta puedo confirmar y confirmo que la había visto antes, aunque no sé a ciencia cierta si en el cine, en vídeo o en la tele, pero conocerla la conocía porque era consciente de los giros que va tomando la historia antes de que sucedieran. Seguramente también sea la película de este ciclo que más se acerca al género de la comedia romántica, que esta es un clásico en ese género. La película se titula Four Weddings and a Funeral y en España se tituló Cuatro bodas y un funeral, aunque yo sigo pensando que truscoluña no es nación habría sido más apropiado.
Un julay se encoña de una pava que se casa con otro con falda porque ella es así de izquierdosa y podemita.
Tenemos cinco eventos sociales y en todos ellos, un pavo soltero irá asumiendo que se ha encoñado de una pava que ha elegido a otro y le ha roto el corazóncito, si es que tenía alguno, aunque como hay final feliz, estas cosas se arreglan en el tramo final de la peli. Los eventos serán tres bodas fastuosas, un funeral y una cuarta boda que salió requetequeteque mal y nunca sabremos si hubo quinta boda porque como que da la impresión que se arrejuntan.
Básicamente seguimos a Hugh Grant ir de bodorrio en bodorrio y repetir quu eso no es lo suyo y que a él no lo van a pillar o así y siempre llegando tarde a las bodas porque apaga el despertador y en cada boda son siempre el mismo grupillo de amigos más el nuevo que acaba emparejado con alguno de los otros. La película es divertida, muy dinámica, entretiene, no hay momento para aburrirse y tiene una historia fácil de creer. Hugh Grant está fabuloso y Andie MacDowell también va sobrada de carisma y resulta difícil creer que hoy en día está bien cerca de los setenta años, que viéndola en la película es una piba que no veas. El toque británico le sienta muy bien a este género, fuera del encorsetamiento gringo.
No creo que haya muchos seres humanos que no la hayan visto en algún momento de su vida, pero vamos, que tanto los miembros del Clan de los Orcos como los sub-intelectuales con GafaPasta deberían reconocerla como una historia familiar y que han visto.
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