Paseando a Miss Daisy – Driving Miss Daisy


Tengo un vaguísimo recuerdo, o más bien una sensación de haber visto esta película en el pasado, seguramente en cinta de vídeo y es hasta probable que la copié y la tenía en mi gigantesca colección que fue directamente a la basura cuando se vendió la casa de la Garita, pero igual hasta me equivoco. Lo que sí me sonaba muy familiar es la banda sonora, pero tiene toda la pinta de ser una favorita de las salas de espera, de los supermercados y otros lugares con música de fondo. Hoy viajamos al pasado para disfrutar con un clásico que regresó al presente por la magia del cine digital y tal y tal. Se trata de Driving Miss Daisy, la cual en España se conoció como Paseando a Miss Daisy.

Un julay negro pasea a una vieja blanca y se pasan todo el día como cuervos esperando que cague un perro para comerce el truño.

Una Ancestral judía que está ya con una pezuña en la tumba es obligada a dejar de conducir por su hijo y le empeta un negro conductor al que la vieja odia que no veas pero después de que le ve la puntita nada más del miembro, le coge un cariño que no veas y van a todos lados juntos, incluyendo un gran viaje a otro estado para un evento familiar de esos en los que los cuchillos se clavan en las espaldas a cada momento.

Varias cosas. La banda sonora es MARAVILLOSA, la música que compuso Hans Zimmer es de lo mejorcito y realza la película en todos los momentos importantes y la engrandece aún más. La interpretación de Jessica Tandy, que ganó prácticamente todos los premios del universo conocido por esta película es simplemente magistral, ella es el alma de la historia. En tercer lugar, flipé por lo viejo que se veía Morgan Freeman en 1989, cuando supuestamente rondaba los cincuenta, es que hay pelis hechas veinte años más tarde en las que se le ve más joven que ahí, aunque en esa época no tenía las pústulas esas negras y horrendas junto a la nariz que tienen ahora y que siempre me preocupan cuando lo veo en el cine y estoy sentado muy adelante porque si una de esas explota me va a pringar por completo. La película es una delicia, la historia simple y bien contada, las interacciones son perfectas y la imagen de esa vida decadente de la gente en los ochenta y setenta es fantástica. Para redondearlo todo, dura poco más de hora y media, con lo que de ninguna manera se hace pesada y en ese tiempo nos cuentan una cantidad ingente de cosas. Ya no se hace cine así.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto igual lo ves cuando llegues al infierno y te quieran torturar. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, lo menos que espero de ti es que me recites diálogos completos de la película. Un clásico.


4 respuestas a “Paseando a Miss Daisy – Driving Miss Daisy”

  1. Yo siempre me he preguntado si tú vas conduciendo y Virtuditas va en plan señorona detrás o ella es la que conduce y tu vas rumiando en el asiento de atrás.

  2. Os podeis creer que no la he visto? tendré que corregir ese error… contestando a tu duda existencial, sulaco, como no conduzco, supongo que si fuesemos en coche tendría que conducir Genín, pero me negaría a ir atrás, iría de copiloto!!