Pollo al curry verde


Hay dos o tres recetas tailandesas que hago con frecuencia, sobre todo porque son fáciles y cómodas y tienen un sabor que se aleja de lo habitual. Una de ellas es el curry verde, receta que igual que hago con pollo, se puede substituir este por tofu, carne de cerdo, de vaca o gambas. Aunque no le hago ascos al curry rojo, es picante, muy picante y por eso habitualmente prefiero el verde, mucho más agradable, para nada picante y que te permite apreciar los sabores de los diferentes ingredientes. Con el rojo lo normal es lanzarte de lleno al vaso de agua para calmar el picor. La receta de hoy es muy fácil de preparar y se puede tener la comida preparada en veinte minutos. Lo más complicado es conseguir un par de ingredientes, algo que aquí en Holanda no sucede ya que los venden en cualquier supermercado pero que en España posiblemente te obligue a visitar una tienda de chinos, que tampoco es que sean tan raras ya que con la de inmigrantes que ha habido, abundan en varias ciudades.

Para esta receta, lo más cómodo es usar el Wok y si se quiere, preparar el arroz con antelación. Sobre este último, yo prefiero el tipo Jasmin tailandés, de grano largo y que me parece muy sabroso. La preparación es fácil hasta el punto del insulto, con lo que incluso un Orco lo podría preparar y las cantidades son para cuatro personas.

Los Ingredientes: 300 g de arroz, 300 g de pollo cortado en trocitos, 2 cucharadas de aceite de girasol, 400 ml de leche de coco (1 lata), 100 g de curry verde (se vende ya preparado en una pasta), 2 ramas de paksoi, que creo que en español se llama col china (Brassica campestris var. chinensis), 1 pimiento verde cortado en tiras y hojas de cilantro.

La Implementación: Comenzamos con el arroz y lo mejor es seguir las instrucciones del envase. En el caso del arroz tailandés, yo lo cocino como me enseñó mi amigo el Chino en su momento. Pongo agua a hervir, hecho el arroz dentro, lo dejo los minutos indicados en el paquete y después lo escurro, vuelvo a poner el arroz en el caldero, lo tapo con un paño de cocina y lo dejo reposando de diez a quince minutos. En paralelo a esto ponemos el wok al fuego con el aceite y freímos unos cuatro minutos los trozos de pollo (en mi caso, pechuga troceada). Hay que remover con frecuencia y tras este tiempo, ponemos el pimiento verde cortado en tiras y lo freímos todo junto un par de minutos. Añadimos pasado este tiempo la pasta de curry verde y la leche de coco y removemos bien, subiendo el fuego y cocinando otro par de minutos. Después, ponemos el paksoi (la col china) troceada, lo dejamos todo un par de minutos y ya está preparado.

Al servir, ponemos en cada plato arroz y curry y ponemos por encima las hojas de cilantro. Es muy sabroso, simple de preparar y salvo por el problema de tener que visitar la tienda China de tu ciudad, no debería dar problemas. Al menos en Holanda, cuando el Lid-l tiene la semana o semanas asiáticas, se consigue en el mismo tanto la leche de coco como el curry verde o el paksoi.

No es una comida que se pueda congelar, aunque en la nevera aguanta muy bien de un día para otro, que es lo que suelo hacer.

Esta y un montón de recetas más están organizadas en Mi pequeño libro de recetas de cocina


Una respuesta a “Pollo al curry verde”

  1. Al final, hoy, que he ido al Mercamonas, me voy a comer unas hamburguesas de pollo con queso y sus aliños tradicionales de mostaza que me encanta y bien encharcadas de tomate de tarro, solo pensar en buscar ingredientes por el pueblo para hacer una receta, me pone la carne de gallina 🙂
    Tampoco soy muy arrocero, aparte de la paella y el arroz integral que pongo en mi menestra… 🙂
    Salud