Comenzamos mi último día de buceo en enero en Gran Canaria, tres días antes de dar el salto y regresar a los Países Bajos tras la mescolanza de vacaciones y laburo remoto. Ese día bajamos al Cabrón, en Arinaga, cerca del aeropuerto y lugar muy espectacular, pero que la entrada y la salida a mí no me gustan nada. Esta inmersión la he dividido en cuatro partes porque grabé un montón ya que vimos un montón de cosas. En la imagen del vídeo que está debajo tenemos un obispo, que es un tipo de raya y no un señor que siente la llamada del presunto tocamiento de niños. La música de este vídeo es la canción de Snow Patrol titulada Just Say Yes.

Comenzamos en el punto de inicio, mirando a la costa, después de la aventura de entrar, que incluye caminar por unas lajas que resbalan. Al bajar al agua hay una plataforma grande rocosa que nos lleva a una caidita y un arenal. En un punto determinado miro hacia arriba porque había un montón de peces. Sobre el primer minuto vemos un pez trompeta haciendo una vertical. Pasado el minuto y medio vemos una morena picopato escondida bajo una roca. Esas morenas son preciosas y tienen unas bocas llenas de dientes. Tras ella, una barracuda gigantesca que me dejó acercarme bastante y después vimos alguna otra. Al llegar a la zona con arena había un montón de fulas blancas y posado en el fondo arenoso, un obispo, que es una raya preciosa. Nos acercamos bastante hasta que empezó a moverse y despegó y se marchó con una gracia y elegancia que ya la quisieran muchos culocochistas para ellos. Terminamos con un grupo grandísimo de sargos a mi alrededor.