¿Quién quitó la pezonera?


Yo ya lo dije en Tras la carnicería hace más de dos años y a mí nadie me hace caso o se creen que estoy exagerando porque claro, al ser africano, nosotros siempre lo exageramos todos y cuando nos echamos a correr para trepar a una palmera porque viene un león y nos va a hacer pupita de la mala, la gente por aquí dice que en realidad era un gato capado, que esas malas bestias, cuando les quitan las ganas de maullar a conciencia en la calle toda la noche, engordan y crecen y se ponen del tamaño de ponis, que hay uno por mi calle que te juro por las bragas más sucias de Mafalda que fácilmente pesa cuarenta kilos y cuando caga, eso son jiñadas épicas.

Ya me desvié de nuevo. Me centro. Que comencé a transferir mi conocimiento obviamente superior a mis compañeros inferiores y esto es un r-escándalo, como cantaba aquel. Técnicamente, a mi me han echado a la puta calle porque soy REDUNDANTE, eufemismo para decir que sobraba y que no se me iba a echar de menos. No han pasado ni dos semanas, ni dos semanas, que se cumplen mañana y se está parando todo, hay problemas para exportar productos, hay problemas para importar productos, hay problemas para comunicar a las empresas que trabajan con nosotros las nuevas ofertas y hay problemas y más problemas y resulta que, pese a ser REDUNDANTE, todas esas pequeñas cosillas que yo hacía con la punta de la polla, que ni usaba las manos en el teclado porque soy así de dotado, esas cosillas ahora no las puede hacer nadie porque no había redundancia para ellas, así que eligieron a la zorra-sucia-rastrera y zarrapastrosa en lugar de a mí y ahora ese cacho de carne asqueroso y obeso no sirve de nada y esta mañana, tres vicepresidentes se gritaban y se acusaban unos a otros porque los problemas se están apilando, nadie los puede resolver y resulta que el elemento que falta en esa ecuación es la pezonera, que en realidad era la previamente mentada punta de mi polla, una pequeña pieza de apariencia simplona y que muchos consideran que no sirve pero que se usaba en los carruajes para atravesar la punta del eje y que no se salga la rueda. Yo lo dije una y otra vez, que mantenía las cosas funcionando y que mientras muchos pensaban que no daba un palo al agua, en realidad lo parecía, ya que soy tan bueno que le doy una apariencia banal a algo que requiere un conocimiento muy profundo de las entrañas de la empresa y de su forma de trabajar y han sido necesarias solo dos semanas para que la rueda se salga del eje, el carruaje se escoñe y ahora se vean conque eligieron a la zurriaga zarrapastrosa que no les sirve ni para dar leche, solo comer la misma cantidad o más que una vaca y cagar en cantidades que seguramente hay que medir con sacos.

Mi sesión de transferencia de conocimiento, de dos horas, acabó siendo de cuatro y todo el mundo cabreado porque como ya les dije en el momento en el que me echaron, lo que yo hago no se puede explicar en unos ratos, puedes pasar un año entero a mi lado espiándome y aún no sabrás ni la mitad de la misa y mientras tanto la presión sobre mis antiguos compañeros sigue incrementándose porque ellos supuestamente son los que deben hacer mi trabajo. Ya les he explicado que lo que tienen que hacer es mover la bola hacia el país del Sol Naciente, empujar todos los marrones hacia atrás y que allí, cuando hayan respondido las primeras veinte veces, se van a rebotar y tendrán una conversación seria con los jefillos de por aquí para descubrir qué carajo están haciendo, que los amarillos pagaban una pasta del copón por tenerme a mí en Europa haciendo de cortafuegos para ellos y ahora las llamas les llegan directamente.

Lo único que podría mejorar el día es que se quiten el viento y las nubes y salga el sol.


3 respuestas a “¿Quién quitó la pezonera?”

  1. jejejeje ¡A disfrutar!

    Ni siquiera tienes que mover un dedo para la dulce venganza, es como cuando te vas de turismo y dejas programadas un montón de entradas para que no se note tu ausencia… 🙂
    Salud

  2. Un artista, si señor. Se van a despedazar y encima sin comer magdalenas del carajo nunca más. 😀