Rollitos de canela


Yo no puedo ni quiero desayunar cada día lo mismo. A mí me gusta que el desayuno, como la cena, sea un festival variado en el que cada mañana tenemos una nueva sorpresa. No estoy tan loco para pegarme un madrugón y ponerme a cocinar (salvo los fines de semana) y así, busco cosas que pueda hacer y congelar y la noche antes, las paso a la nevera y las tengo a mano por la mañana. Desde hace años, estaba fascinado con los cinnamon rolls o rollitos de canela y tenía varias recetas marcadas para hacer. Es uno de esos dulces que tiene la cantidad de azúcar precisa para crear adicción y que están de morirse de buenos. Cuando finalmente los preparé, recuerdo que de la primera tanda, llevé unos pocos a casa de mi amigo el Rubio y tanto él como su Primera Esposa me dijeron que a los niños no les iban a gustar. Cogí uno y le di un trocito a la mayor, que se lo comió y salió corriendo para avisar a los otros que había traído algo increíble y casi que maravilloso. Todos los chiquillos estuvieron de acuerdo. Eran deliciosos. Esta es una receta fácil pero que requiere sus tiempos de espera.

Los ingredientes: 1 paquete de 7 g de levadura instantánea, media taza de agua tibia, media taza de leche tibia, 55 g de azúcar, 75 g de manteca de cerdo (o mantequilla) derretida, 1 cucharadita de sal, 1 huevo, 500 g de harina. Para el relleno, 112 g de mantequilla derretida, 130 g de azúcar morena, 2 cucharadas de canela molida. Para el glaseado, 4 cucharadas de mantequilla derretida, 200 g de azúcar de repostería, 1 cucharadita de extracto de vainilla y de 3 a 6 cucharadas de agua caliente.

En un bol mezclamos el agua y la leche con la levadura instantánea. añadimos el azúcar, la manteca de cerdo (que previamente habremos derretido poniéndola a fuego bajo en un cazo), la sal y el huevo y lo mezclamos todo bien. Yo uso el robot de cocina, sobre todo porque en el siguiente paso añadimos la mitad de la harina y hay que ir mezclando (le pongo el accesorio para hacer masa). Seguimos poniendo harina hasta que la masa se transforme en una bola que se puede trabajar fácilmente. Lo amasamos unos diez minutos. Cubrimos el bol y lo dejamos reposar para que suba la masa una hora y media.

Cuando haya doblado el tamaño, la extendemos y creamos un rectángulo de unos 22 por 38 cm. En este punto usamos los ingredientes para el relleno. Untamos este rectángulo con la mantequilla y espolvoreamos con la mezcla del azúcar moreno y la canela (que habremos hecho unido previamente). En uno de los lados largos (38 cm), comenzamos a enrollarlo hacia el otro. Cuando tengamos el cilindro, lo cortamos en unas doce partes. Embadurnamos una bandeja como la de la foto con mantequilla y ponemos en la misma los doce rollitos que hemos hecho. Los volvemos a dejar crecer y en una hora estarán todos unidos y su tamaño será mucho mayor. Metemos la bandeja en el horno que habremos precalentado a ciento ochenta grados (sin aire) y horneamos durante media hora.

Para el glaseado, ponemos en un bol la mantequilla derretida, el azúcar de repostería, el extracto de vainilla y vamos añadiendo cucharadas de agua caliente hasta que el glaseado tenga cierta consistencia. Con esto cubrimos los rollitos de canela una vez los sacamos del horno y dejamos enfriar. Para separarlos, no te compliques demasiado, corta con un cuchillo fino lo que puedas. Da igual, todos los trozos están deliciosos. Si los pones en bolsitas individuales, los puedes congelar perfectamente.


9 respuestas a “Rollitos de canela”

  1. Tendré que buscarla. Imagino que se venderá en el súper. A ver si los hago para una reunión familiar que tengo a mitad de mes

  2. Ñam Ñam!! He vuelto!!
    Y por cierto, ese tipo de levadura te la venden al peso en cualquier panadería decente.

  3. No es lo mismo levadura fresca que en polvo. La instantánea se vende en cualquier supermercado. Viene en sobres de 7 g que son los que necesitas para medio kilo de harina.