Seguimos en la segunda inmersión en el Cabrón y esta es la tercera parte y esto nos da miedo y pánico porque nos queda un vídeo más y tendremos que volver a los aburridísimos despegues y aterrizajes. La música de este vídeo es la canción Footloose de Kenny Loggins y que coincide con el título de cierto peliculón viejuno que no envejece.

Comenzamos con una morena picopato escondida en una grieta, que la pobre se estaba pregundando que ha hecho para que le demos la vara. Después pasamos entre dos rocas y allí hay un sargo breado mirándome con interés. En la zona vimos un montón de algas sobre las rocas, que se agitaban con la corriente. Llegando al segundo minuto nos encontramos, sobre un arenal, con el banco de roncadores, acompañados por varios sargos. Ese día estaba en su plenitud, con miles de roncadores arrejuntados, seguramente para paliquear y tomarse el cafelito, como hacen los comentaristas en el aparcamiento del Karreful. Como siempre me acerco para obligarlos a moverse y abrirme hueco y como siempre, escondido entre ellos, algún pez trompeta, que esos igual se creen roncadores y nadie les ha dicho que no lo son.