Sonic: La película – Sonic the Hedgehog


Hace la tira de años yo tenía una consola SEGA, que era lo más de lo más y los juegos de Sonic eran fabulosos. Igual hasta aún está en el ático con la PS2 que ya debe haberse cangrenado. Cuando vi el primer trailer de esta película hace unos meses, a mí también me dieron denteras cuando vi lo que habían hecho con el bicho por culpa de un mariponsón que se cree superior a los seres humanos y que trincó un personaje querido de verdad, al contrario de lo que sucede con ese rastrojo de ser inhumano y como casi todo el mundo, me cagué en todos los muertos de tremendo truscolán. Parece que la productora captó el concepto de tremendo pallufo destinado al fracaso y recuperaron al Sonic más clásico y finalmente se ha estrenado Sonic the Hedgehog, la cual en España ha trocado su nombre a Sonic: La película.

Un julay azul viaja a la tierra y se topa con un joputa truscolán-de-mielda

Un erizo místico-extraterrestre azul vive en un planeta rarito pero tiene que huir porque llegaron los truscolanes para apropiárselo y en su escape por el Multiverso, acaba en el planeta Tierra en un villorrio dejado de la mano de Dios que le gusta mucho y sobre todo el Sheriff, que me da a mí que el bicho es mariKita o así. La cosa es que finalmente lo descubren y lo persiguen y solo lo ayuda el susodicho sheriff, que se hace super-hiper-mega amigo del bicho y juntos tendrán que luchar contra otro malaje truscolán con un bigote de denuncia en juzgado de guardia. Todo esto, con mucha ilusión y fantasía pero sin chimpún.

Viendo el cartel, quien se crea que va a ir a ver una película intelectualmente avanzada es un tonto del culo. Esto es cine de entretenimiento, de cotufas y aullidos en el cine y eso es lo que te dan. Es para ir, divertirte y olvidarla cuando vuelves a casa y eso exactamente es lo que nos dieron en noventa y nueve minutos. En ese tiempo, hubo momentos para el tedio porque la parte de la historia que equivaldría al nudo, el viaje ese tan largo que hacen, se hace realmente largo y aunque tiene sus momentos de cachondeo, también tiene otros aburridos. Hacía tiempo que no veía a James Marsden en el cine y se me había olvidado que cuando lo dejan, es un buen actor, como aquí, que básicamente actúa con un personaje creado por ordenador y con Jim Carrey repitiendo por enésima vez el papel ese que hace siempre de tío raro, que parece que no le da vergüenza alguna hacerlo una y otra vez, una y otra vez. Pese a eso, pasé un buen rato que es lo importante e igual hasta voy a ver la siguiente, que seguro que la habrá.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto lo puedes ir a ver hasta con tus bestezuelas. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta todavía con dientes y con niños, los puedes usar como excusa para pasarte por el cine.


Una respuesta a “Sonic: La película – Sonic the Hedgehog”