Soof 3


La falta de nuevos estrenos me ha empujado hasta lugares a los que no quería ir, que yo he visto Soof hace nueve años y me pareció flojita y también vi Soof 2, que fue una puta mielda hace casi seis años y es que me acordaba tanto de esa que no había manera de empujarme a una sala, hasta que la sequía me obligó. Lo que más asusta de estas pelis es que se hacen para las hembras, tienen claro su público y además, la película recauda prácticamente todo su dinero en el día del estreno, que organizan las noches de los coños peludos y pelones en los cines, les cobran la entrada casi al doble y les dan un vaso de vino blanco del peor, les dan una bolsa de productos cosméticos para orcas que les regalan las distribuidoras e impiden que entren hombres en el cine y básicamente, ponen la película, al mismo tiempo, en todas y cada una de las salas del multicine y cuando vas un tiempo después a verla, como yo, allí no había absolutamente nadie. La nueva, originalmente, se titula Soof 3 y jamás se exportará fuera de Holanda.

La julay envejece con poco chimpún y ahora tiene coñas chungas en las ubres, sin ilusión ni fantasía.

Resulta que la pava esta ya tiene su restaurante, tiene un hijo mariquita-pa’l-coño que no veas, otro hijo raro, sigue encoñada del enano inglés y su hija más vieja se encoña de un indio, pero no de los del oeste con películas chulas, y encima la empreñó y se tienen que casar por movidas indias, mientras que ella magreándose las ubres descubre algo, el médico le dice que es cáncer y ella está en modo negación, sin decírselo a nadie y macerando su amargura o algo así. El enano inglés se la lleva a París, pero no a parí sino a chingársela y allí más o menos que ella se desmorona y confirma que tiene cáncer de ubres y bueno, a partir de ahí es todo el mundo solidario y así, con el hijo raro poniéndolo todo en su tiquitoque y el amariconado diciéndole al novio que se la empeta sin vaselina para que le duela más o algo así.

Está claro que ya no tienen materia para sacarnos unas risas así que tiraron para el drama, esta serie está acabada y ahora hacen la peli solo por pasta y el tema del cáncer de ubres es uno que toca muy de cerca a las hembras que van a ver la película, que estoy convencido que el día del estreno masivo fue el día del magreamiento de ubres colectivo en los Países Bajos, que igual hasta se lo hicieron en el cine unas a otras, que yo eso me lo puedo creer. En lo demás, el enano lleva diez años intentando que la pava se arrejunte con él sin éxito y por como acaba esta peli, parece que seguirá diez años más, los hijos, que eran normales, ahora son raritos porque es la moda, la abuela sigue siendo una bruja y la historia, a ratos, es aburrida, a ratos entretiene, pero jamás tuve una conexión emocional intensa. Como la hija se chinga a un indio, está claro que al final habrá un número musical en plan bollywood y lo hubo, solo que no estoy muy seguro que a los indios les mole que la mitad de las pavas en el baile eran tíos vestidos de pavas porque son binarios, no-binarios, marikitas o julandrones, que no termino de aclararme con los conceptos. Aunque yo era el que estaba sentado más cerca de la pantalla, en la segunda fila, creo que fui el primero que llegó a la puerta de salida cuando acabó la peli, en la parte de atrás, los otros estaban durmiendo.

Esto se lo pones a un miembro del Clan de los Orcos y te destroza el cine de la rabia que le da y si en la sala hay un sub-intelectual con GafaPasta, es que lo ayuda. Flojita.


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