Estamos en plena temporada alta de películas de terror y no doy abasto. Es rara la semana en la que no veo al menos una de estas películas. Antes iba siempre solo a este tipo de cine pero últimamente se me acopla algún cagón ladilla de mis amigos que quieren ir pero les da pánico el estar en una sala solos y asustarse. Ayer, por primera vez en un montón de tiempo pude ir al cine solo a ver una de terror. La elegida fue Sorority Row, película que en España se estrena a primeros de diciembre con el título de Hermandad de sangre.
Un grupo de julays pencas pertenecientes a la hermandad del cipote le gastan una broma a un gañán y acaban jodidas y mal pagadas
En la hermandad Zeta Pi las tías tienen unos cuerpos increíbles y poco más. Son envases vacíos que parecen no ver más allá de la próxima fiesta. El grupo de las más chachis organiza una broma que sale mal y en la que muere una de ellas. Ocultarán el cadáver y jurarán guardar el secreto. Unos meses más tarde algo las empieza a perseguir y la gente muere a su alrededor ??
El concepto de las hermandades es uno que nunca he llegado a comprender pero visto el cine y como lo representan parece más bien una forma de aislar a seres que no valen ni como carne de primera línea en cualquier guerra. En esta película vemos que son capaces de ocultar un accidente para no arruinar sus preciosas vidas y llegarán hasta extremos dantescos por negar lo que sucedió mientras a su alrededor se desata una venganza brutal. En este tipo de cine lo que molan son los sustos y los crímenes y aquí tenemos unas dosis generosas de ambos eventos con bastante calidad.Las muertes tendrán la cantidad apropiada de sangre y de crueldad humana. Si a eso añades que la mismísima Carrie Fisher tiene un papel, aunque muchos la conoceréis como la Princesa Leiah y que siempre que está en pantalla tenemos un picor extraño porque en cualquier momento saldrá Han Solo con su cipote milenario y allí mismo le curará las arrugas a base de golpes secos con sus huevos en los bajos. La venerable Princesa está rodeada por yogures sin caducar, chicas que parecen perder continuamente la toballa para mostrar sus virtudes y que pasan más tiempo desnudas en las duchas que estudiando o en clase. Todas la jóvenes hacen creíbles sus papeles, tenemos una buena mezcla con la mala, la peor, la puta, la tonta y la gilipollas y los correspondientes trozos de carne con pene que les alivian los picores vaginales y que si están ahí es para asegurarnos de un suministro constante de posibles víctimas.
Esta es una película de venganza, de esa estudiada y cruel que nos produce cierto placer. No es una película de terror que os hará gritar de puro pánico pero os lo pasaréis bien mientras la sangre emana abundantemente y os divertís con los giros que va dando la historia.
Si te gusta el género seguro que te lo pasas bien y te echas unas risas con los colegas.
Una respuesta a “Sorority Row – Hermandad de sangre”
¡Puf!
Salud