Strijder


La peli de hoy es una a la que llegué por culpa de los horarios del cine, que fui a Ámsterdam a ver otras dos pelis y entre ellas me quedaba un agujero gigantesco que solo podía llenar o con esta, o con una peli de una niña que está encoñada con un caballo y bueno, aunque las dos eran infantiles, como que lo del fútbol me atraía más que el sexo con animales. Esta es una peli de verano, para chiquillos de vacaciones y que al elegir el tema del fútbol, delimitan claramente su público. Se titula Strijder y es poco probable que se estrene fuera de las fronteras de los Países Bajos, aunque vamos, cosas más raras se han visto. De llegar a España, el título sería truscoluña no es nación.

Un julay que está obsesionado con el fútbol las pasa putas y canutas, sin chimpún.

Tenemos dos chiquillos de once años o así, que se pasan el día jugando al fútbol, entrenando y que sueñan con participar en un torneo de verano que organiza un famoso futbolista neerlandés. Uno es como terrorista musulmán y el otro es cristiano y este último, un día jugando en la calle, es atropellado y se queda minusválido total, pero él se niega a reconocer que ya no va a caminar más y busca la manera de recuperarse, que no le funciona. Su padre, que era el entrenador del equipo, trata de hacerle ver que ya no puede jugar, pero como que él no le hace caso o algo así.

Esto es lo que buscan para poner en las tardes de sábado de AntenaTriste o Telajinco, un drama total, pero por desgracia, no funcionó muy bien. Al usar niños, siempre se corre el riesgo que no tengan química con la cámara, y en este caso la amistad de estos dos es muy difícil de creer. Una de las cosas que más me chocó fue lo mal que se hizo la escena del accidente, que no se ve nada, pero vemos a los dos chiquillos jugando con el balón por la acera sin que se vea u oiga absolutamente ningún coche, el balón se va para la carretera, el pavo corre y mientras que en el plano no se ve venir ningún vehículo, se oye el choque y vemos al chiquillo tirado en el suelo y con el coche que venía en la dirección que deberíamos haber visto. Eso me pareció un poco patético. Después toda la parte de recuperación en el hospital se transforma en una peli mágica en la que al chiquillo se le aparece el futbolista que idolatra y le habla y juega al fútbol con él, que más bien parece que está como una jaira. A partir de ahí, todo lo de negarse a reconocer que es un minusválido y tratar de reorientar su vida está un poco mal llevado y el pasotismo de la madre y la dureza del padre con el chiquillo, ambas para mí como que fueron demasiado calvinistas, que se trata de un niño de once años y se podía haber hecho de mejor manera. El morito mientras tanto como que de cuando en cuando saca su lado de cabrón y posible terrorista, algo que igual sobraba.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto te disgustará enormemente y lo mismo si eres un sub-intelectual con GafaPasta. Muy floja.


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