Prácticamente lo único bueno del cine de verano son las comedias, que se prodigan más que en otras épocas del año porque al parecer la gente solo se quiere reír en los meses en los que suda y cuando tenemos abriguitos o nos pasamos todo el día en la obscuridad, el cuerpo solo nos pide dramotes suecos con pellejas recubiertas con tatuajes, machos alcohólicos y jacosos y asesinos malajes con raíces truscolanas. Bueno, eso lo tendremos en unos meses, así que alegría y cosa buena y regresemos a la comedia de hoy, que es básicamente un mega-anuncio de hora y media de cierta compañía de transporte mal-pagado. La película se titula Stuber y en España, al gilipollas que se le ocurrió el título de Stuber Express deberían pegarle un tiro en la nuca para evitar que se transmite ese código genético tan defectuoso. La peli llega a España al final de agosto.

Un julay al que le falta un aire trabaja de taxista ilegal y se le mete en el carro un cacho de carne con ojos pero sin chimpún

Un supuesto detective de la pasma no puede conducir porque le han hecho una operación de esas de los ojos o algo así y por eso se coge un uver de esos para ir a buscar a un criminal y trata al mariquita del conductor como a la chusma. En el camino de esta aventura el coche acabará hecho una mierda, el julandrón matará gente y el picoleto dejará un reguero de destrucción que no veas y desvelará otro de corrupción o algo así.

Esto es una comedia de las brutas, en donde el humor es muchas veces visual y básico. Tiene sus momentos en los que te ríes pero también tiene tramos en los que te preguntas que has hecho para merecer eso. Quizás el problema es que no hay química entre los protagonistas, ya que todos sabemos que Dave Bautista está compuesto de un único músculo que rodea todo el cuerpo y ese uni-músculo no tiene la flexibilidad necesaria para poner caritas. El otro, el paki (o indio, que a nosotros nos pasa como a los chinos con los europeos, que todos nos parecen iguales), resulta algo exasperante por su acento, ya que su inglés es muy monotono. Pese a eso, tienen grandes momentos en los que te descojonas pero no son suficientes, a esos les siguen otros de puro aburrimiento. Uno de los problemas es que lo mejor ya está en el trailer, así que una vez llegas a esas escenas, sabes lo que te espera. El final fue un poco excesivo, se les fue la mano y en una historia que costaba creer pasamos directamente a verla como imposible. Pese a los claros y negros, me reí un poco, así que el balance es positivo.

Seguramente funciona mejor con los miembros del Clan de los Orcos, que son mucho más básicos que yo. Desaconsejada para los sub-intelectuales con GafaPasta.