Superbad – Supersalidos


A veces las películas nos espantan por el título y no les damos una oportunidad porque pensamos que serán tan malas como la palabra o la frase que las bautiza. Si no fuera por imdB y su infinita capacidad para descubrirnos pequeñas joyas no creo que hubiese ido al cine a ver Superbad porque me olía a castañazo. Supongo que cuando alguien ve en cartelera en España el desafortunado título SuperSalidos pensará igual que yo y se perderá una de las mejores comedias de este año y una película que sobrevivirá al paso del tiempo.

Unos julays buscan chocha que les coma el rabo

Cuando descubrí que Superbad tenía un 8.1 en imdB lo flipé. Lo normal con las comedias para estudiantes descerebrados y zorras de barriada periférica es que sus películas ronden el cinco y eso cuando hay suerte, más que nada porque las hordas de ganado que pagarán nuestras pensiones en el futuro únicamente leen en lenguaje SMS y no saben ni como votar en una página web tan sofisticada e intelectual como imdB. Por lo tanto, para lograr esas cotas de puntos, tenía que ser del agrado de los intelectuales y la gente que usa gafas, esos que saben disfrutar del buen cine y que pueden procesar frases subordinadas sin que se les tuerza el piercing de la nariz.

La película trata de un grupo de chavales que viven una aventura increíble a costa de una fiesta a la que son invitados para que lleven alcohol. Uno de ellos tiene un carnet falso y las chochas de la clase se aprovechan para que proporcionen las bebidas fundamentales y que serán el alma del cotarro. Los chiquillos pasarán por toda una pesadilla para completar su misión, con uno de ellos trabando amistad con unos policías aún más desquiciados que él y los otros dos que no superan el trauma de tener que estudiar en escuelas diferentes el curso siguiente y tratando de conseguir alcohol por cualquier medio para poder tener una opción a follar. En lugar de la típica comedia de humor grueso y escenas trilladas que nos sabemos al dedillo aquí eligieron el sacrosanto camino del guión bien escrito, de la definición de personajes y situaciones y el resultado es espectacular. No solo te lo pasas bien, es que te tronchas en algunos momentos con los chiquillos y las cosas que han de hacer por conseguir una puta botella de alcohol. Si vivieran en Europa solo tendrían que ir a un supermercado o a un bar y la pueden comprar sin más problemas pero en los Estados Unidos conseguir un arma de fuego es una tarea venial pero pillar una cerveza es considerado un acto terrorista. Si te paras a pensar hay un montón de crítica soterrada en esta historia que vuelve del revés los tópicos habituales y nos acerca a los extremos más esperpénticos a los que llega un hombre con tal de follar. En todo momento vivimos la amistad como solo los chiquillos la pueden vivir, ciega e incondicional, capaz de todo y sin que los prejuicios que vamos adquiriendo con la edad puedan interferir.

Mi único pero es por la forma en la que resolvieron la historia. Me pareció algo forzada y aunque de lo que se trata es que la gente salga de buen rollito del cine, a veces hay que saber parar a tiempo. Aún así, son casi dos horas de buen humor, entretenidas y altamente recomendables para todos. A este tipo de peli puedes ir con tu novia tonta, con tus amigos lobotomizados e incluso con el cerebrito ese que te echa unos masques del copón a cuenta de las concentraciones de iones positivos y negativos en placas de silicio.
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4 respuestas a “Superbad – Supersalidos”

  1. Waiting: ya era hora… jejeje.

    En cuanto a la peli pues la verdad con ese título, esa foto de cartel… pocas ganas dan de verla. ¿Dices que está bien? Igual hay que darle una opción.

    🙂