Te quiero, imbécil


Cuando pasé por Málaga y gracias a la penca de la Gloria, se produjo una situación excepcional y conseguí por fin acudir a una sala de cine en la zona. El plan original era ir a ver una de terror española pero después nos llegaron rumores de que era mala y además los horarios no nos cuajaban y acabamos cambiando el plan por una comedia española, con el peligro tan grande que tienen, que todos sabemos que muchas veces más que reírte, lloras con rabia, que no es éste el caso. Se trata de Te quiero, imbécil y está ahora mismo en cartelera.

A un julay pollardón lo deja su pava y se traumatiza todo pa’l coño, pero con chimpún

Un pollardón está declarándose a su novia para bodorrio cuando esta lo deja y al día siguiente pierde el trabajo. Se traumatiza todo y tiene que volver a la keli de sus padres y gracias a un amigo consigue otro trabajo y empieza a frecuentar hembras nuevas buscando un potorro que le guste como huela. A todas esas, se reencuentra con una pava del instituto que estaba encoñada de él pero como que no se da cuenta que la otra se la quiere chupar hasta dejarle afilada como un lápiz. O algo así.

Nos reímos. Bastante. Fue toda una sorpresa porque yo me esperaba una serie de disgustos sin fin pero no, nos pasamos un buen rato, es una comedia bien montada, bien realizada y con gente que funciona muy bien. El argentino, que es el viejo que sale por detrás en el poster, es épico y legendario y sus segmentos son lo más de lo más. El amigo es genial, con sus teorías y su sabiduría de la vida y la pava del instituto está muy bien. En resumen, toda una sorpresa.

Esto es algo que se puede ir a ver con los miembros del Clan de los Orcos y os pasáis un buen rato. Definitivamente, no es el tipo de cine que buscan los sub-intelectuales con GafaPasta.


3 respuestas a “Te quiero, imbécil”

  1. Estaba yo pensando al leer el título en la importancia que tienen los signos de puntuación, y como puede cambiar el significado una simple coma. Las comedias españolas me suelen dar bastante respeto, en el cine ni las tengo en cuenta a la hora de elegir peli, pero en casa, gracias a los señores inventores de la tele por cable, me lo pensaré.

  2. está claro que el pollardón es un gilipollas, por eso la coma. También está claro y fuera del título que la que se lo dice es una gilipollas también, pero eso estaba en la frase anterior y por eso no lo vemos.