Teatro Nacional São João


Está más que demostrado que yo no soy de teatro, lo mío es el cine, la pantalla blanca enorme, el proyector y los teléfonos sonando mientras los orcos se petan un cubo y medio de cotufas que bajan con un baldazo de bebidas azucaradas y entre tanto ejercicio de mandíbula y estómago, es increíble que puedan pillar algo de la peli. Dicho esto, el edificio del Teatro Nacional São João me gustó un montón por lo sobrio y directo que es. El edificio está en un lugar muy céntrico. La versión del edificio que vemos hoy en día es la segunda,ya que el primero ardió y se construyó uno nuevo en 1911.