Esta es la película que realmente vuelve a abrir los cines, que llevan desde marzo languideciendo. Por suerte, su director siempre ha tenido claro que él no hace productos para pantallas pequeñas ubicadas en casas e insistió y forzó el estreno en las salas, que para la ocasión y por culpa de las medidas actuales, igual no están tan llenas como deberían pero que aún así, reciben cantidades considerables de gente y muchos de ellos no tienen ni pajolera idea de lo que van a ver. Se trata de Tenet y en España también se ha estrenado con ese título y el subtítulo de truscoluña no es nación.

Un julay tiene que salvar el universo de la chusma y gentuza truscolana, que son de lo peor de lo peor.

Un pavo al que le dicen la palabra Tenet, tendrá que salvar el universo de un plan concebido por algún malaje truscolán para acabar nuestro mundo y al parecer, hay movidas de espacio y tiempo y lo ayuda el vampiro Edward, que regresa a lo grande al cine comercial. Hay una pava espectacular, pero no acaba de chingar, aunque es un pinche de hembra.

La he visto dos veces porque en la primera simplemente acabas abrumado con lo que has visto. La película avanza y retrocede en el tiempo y en ocasiones, se mueve al mismo tiempo en ambos sentidos, hacia el pasado y el futuro y la idea te provoca un sobre-calentamiento del cabezón. La historia es simple y parece muy bien estructurada. Lo increíble es el despliegue de acción, que vemos una y otra vez y en cada ocasión captamos un montón de nuevos detalles. Robert Pattison está soberbio y siempre que está en escena, le roba planos al protagonista, llamado EL PROTAGONISTA e interpretado por John David Washington, que también lo hace muy bien. Kenneth Branagh se pasa una jartá con su acento ruso o ucraniano pa’l coño, pero el exceso acaba funcionando y en la versión original, hasta te descojonas cuando lo oyes hablar. La chama es Elizabeth Debicki y a ella le tocan muchas de las escenas más chorras o menos complicadas. La película es una especie de algoritmo recursivo en el que siempre estamos alrededor de la misma idea.

Esto es cine para ver en la grandiosidad del cine, en pantalla grande o gigantesca y con un buen sonido. Por las escenas de acción y la pava seguro que gusta a los miembros del Clan de los Orcos y por lo complejo de la historia debería agradar a los sub-intelectuales con GafaPasta.