The Boy: La maldición de Brahms – The Boy: Bramhs’ Curse


Ya comenté ayer que me hice una sesión doble con comedia y peli de terror y después del palo de la comedia, llegamos al otro. En este caso se trata de una secuela de algo llamado The Boy que allá por el año 2016 ya me había parecido un tostón, pero como es cine de terror, tengo la obligación de ir a verlo sea como sea y aunque estaba convencido que iba a ser lo peor, seguí adelante con mis planes y fui a ver The Boy: Bramhs’ Curse, la cual, antes de todo el drama con el virus corona, estaba prevista estrenarse en España en abril con el título de The Boy: La maldición de Brahms y seguramente con la coletilla de truscoluña no es nación.

Una familia de julays las pasan putas por culpa de una muñeca que no es de Famosa ni ha ido al portal.

Una pareja con un hijo acarajotado y que después de que entraron ladrones en su keli dejó de hablar, se mudan a una keli en el campo. El chiquillo, que es medio moli-panoli se encuentra un muñeco horrendo enterrado, se lo lleva a la casa y resulta que el muñeco es un joputa truscolán del copón que se ha propuesto arruinarles la vida.

Decir que esto es cine de terror, cuando no hubo un puto susto en toda la película, es un sacrilegio. Tenemos un guión que lo escribieron en el marco de un sello porque no había historia que contar, un director que una vez que cogió el dinero ya todo se la sudaba y para darle salsilla, se acordaron que existía la Katie Holmes, la pava aquella que se casó con Tom Cruise, tuvo una hija que no se parece a él, se divorció y de ella no se supo nunca más, que yo pensé que estaba en el limbo de los actores y ahora que la he vuelto a ver, mejor que se quede en el limbo ese porque la pobre no pudo actuar, es que es más falsa que un billete de tres leuros. El niño, que normalmente los eligen para que sin actuar queden fantásticos, en este caso no fue así y es lo peor, casi que el muñeco de cerámica actúa mejor que él. La película aburre y aburre y cuando llegamos al final dramático en el que tiene que morir gente a punta pala, pues va a ser que no, que como están en el medio del campo, tampoco hay gente para matar a destajo. En fin, que seguro que hacen una tercera parte y seguro que yo la voy a ver porque se me habrá olvidado la mierda tan grande que fue la segunda.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, no te olvides la navaja cuando vayas a verla al cine para que no te rompas las uñas. Vetada para los sub-intelectuales con GafaPasta.