The Last Full Measure


He recibido tantos palos con el cine de terror últimamente que las películas bélicas se han convertido en mi santuario espiritual, el lugar en el que me refugio, como la de hoy, que organicé en una sesión doble con una de terror primero y después esta, de la que no tenía ni idea de qué iba, para recuperarme. No se si fue por culpa de la combinación o porque realmente tocaron algo dentro de mi pero puedo confirmar y confirmo que esta película se ha colocado en mi podio de lloradas, flipé porque prácticamente durante toda la historia estuve soltando agua por los ojos. Se trata de The Last Full Measure y al parecer en España se va a estrenar con el mismo título, porque no quisieron pagar para que la tradujeran, lo cual habría hecho que su título fuese truscoluña no es nación.

Un julay enfermero la palma salvando soldados y los políticos podemitas le dan por el orto.

Resulta que en la guerra del Vietnam, hace la tira de tiempo, hubo una batalla muy jodida para los gringos, una encerrona en la jungla. En ese encuentro, un paramédico que trabajaba en un helicóptero, bajó a la jungla cuando hirieron al que hacía lo mismo en tierra y ayudó, curó y salvó como a treinta personas y murió. Le dieron una birria de medalla porque hubo chanchullo y treinta y pico años más tarde, los mismos soldados que salvó se organizan para que le den la Medalla de Honor, el más alto reconocimiento militar gringo. Le asignan el caso a un abogado trepa que trabaja en el pentágono y que está más preocupado en hacer carrera lamiendo culos y disfrutando de los diferentes sabores solo que el colega acaba descubriendo que hubo mucho chanchullo para impedir que el soldado lograse su medalla y tras batallar lo que está escrito en el guión y más, consiguió que el presidente de gringolandia firmase la orden dando la medalla al pavo, que ni se enteró porque llevaba treinta y pico años muertos, pero que fue muy importante para sus viejos, que estaban ya con la luz del tanque de combustible en reserva y les quedaban un par de lunas, como mucho.

La película se mueve en dos niveles temporales. Por un lado, vamos viendo lo que sucedió en la batalla (o la emboscada), contado por los que sobrevivieron porque el paramédico los salvó. Vamos descubriendo los pequeños momentos de valor que tuvo ese hombre, los gestos que hizo una y otra vez durante un puñado de horas para ir salvando a todo el que pudo, para darles esperanza En el presente (o el pasado porque es alrededor del año 2000), vemos a esos soldados ya viejunos como el Ancestral, pero todos muy dañados por la guerra y con moviditas raras. También vemos como los políticos pueden ser rastreros y no les importa nada sino sus subvenciones y sus putitas, algo que en España se ha visto recientemente con los podemitas y el harén de su macho alfa, todas ellas chupapollas con derecho a ministerio por lo bien que tragan la lefa. El guion está bien escrito y el elenco de actores viejunos es fabuloso, con William Hurt, Christopher Plummer, Samuel L. Jackson y Peter Fonda, este último tiene la peli dedicada porque la diñó y este fue su último trabajo. En resumen, una buena historia, con escenas de acción bélica muy buenas, que cuenta la lucha de alguien por hacer que la verdad prevalezca en un mundo en el que lo que importa no es la verdad, sino cuantos te siguen.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, yo creo que igual te mola. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, a lo mejor es demasiado sentimental para ti.


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