Al llegar a las Canarias de vacaciones me sorprendió ver que en cartelera estaba The Queen, una película de la que había leído un montón en los últimos meses pero que no se había estrenado todavía en Holanda (o al menos no en el circuito de cines convencional). En España, como no puede ser de otra forma, la doblaron y cambiaron el título por el de La Reina. Tendré que volver a verla para disfrutar de la versión original. Esto del cine doblado a mí ya me puede mucho y no lo llevo muy bien. Un ejemplo clarísimo es Babel. Lamento ser yo quien te de las malas noticias pero si la viste doblada, en realidad no la viste porque es una película con multitud de lenguas habladas en simultáneo y no sirve para doblar. Si te gustó, vuelve a coger el periódico y busca un cine en donde la respeten y le pongan subtítulos y vuelve a verla. Esa es otra batalla y ya me desvío del tema de hoy.

La película trata de una julay más pasada que una pasa y definitivamente no follable a la que le salió una nuera puta, sucia y rastrera que se le va con un hijoputa moro de mierda, se escoña y la vieja decide hacer como si allí no pasa nada y el mundo sigue girando. Su problema es que el julay que le arregla la casa es retardado y se ensaña una y otra vez en el asunto y termina por claudicar y llevarle flores a la zorra de su nuera mientras los hijos de esta matan bestias en el campo y el padre amariconado se pasea con faldas y a lo loco por la casa intentando no tropezar con los cuernos tan grandes que tiene.

Había leído sobre la película y lo genial que es pero no recuerdo haber leído sobre la trama. Pensé que sería un paseíllo histórico por parte del reinado de la Reina de Inglaterra pero me sorprendió encontrarme con un meticuloso repaso a los sucesos de la semana posterior a la muerte de la princesa Diana. Todo visto desde dentro de palacio, con la familia real como protagonista y el Primer Ministro británico haciendo de mosca cojonera e intentando que la casa Real reaccione y se baje del limbo en el que han vivido durante siglos. Nunca me ha caído muy bien el Primer Ministro Británico pero es que después de ver esto le tengo manía. Menuda trifulca montó por una zorrilla a la que le gustaba la buena vida y salir en las revistas. La Reina tampoco sale mejor parada, con su estúpida vida dedicada a la caza, a tomar té y a decir frases rimbombantes. Son una banda de cuatreros en decadencia. Hace un siglo al menos sentían la presión de los que los querían matar para ocupar su puesto pero ahora es que no dan un puto palo al agua. Aún así resulta muy interesante el ver la forma en la que una familia tan llena de prejuicios y encorsetada en tradiciones reacciona con un evento que se les escapa de las manos y no pueden controlar. La Reina aparece siempre un poco perdida y tratando de mantener su dignidad aunque sabe que va de puto culo y cuesta abajo y se siente traicionada hasta por sus empleados. Su marido vive la vida feliz sin más preocupaciones que las del día siguiente y su hijo es tonto y ladino, una combinación peligrosa porque sonríe a mamá y por detrás le intenta clavar el puñal.

No entiendo por qué le están dando tantos premios a Helen Mirren. Sí, ha hecho un buen papel pero no es para tanto. Prácticamente no demuestra emociones, hace de una mujer fría e indiferente que va sobrada. Joder, que Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger han hecho carrera interpretando siempre ese mismo papel sin ningún esfuerzo y Yo no veo que la gente hable de ellos como grandísimos actores a los que habría que cubrir en Oscars y otros premios.

Resumiendo, es una historia muy entretenida que cuenta un trozo de historia que a todos nos pilló de cerca y conocemos bien gracias al seguimiento mediático que se hizo. Es una forma muy entretenida de mirar eventos del pasado y ver lo que pasó en el otro lado, detrás de las rejas del Palacio, esas que nos mantienen a salvo de tanta sangre corrupta. No es como para ver con amigotes pero sí con seguidoras de la prensa del corazón y hembras románticas que seguro apreciarán vuestro sacrificio.

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