Ridley Scott es prácticamente un Dios en el mejor blog sin premios en castellano y aunque algunas de sus películas me puedan gustar menos, es una obligación el ir a ver su cine y desde que existe el lugar en el que Nada es lo que parece he comentado Alien: Covenant, Prometheus, Alien, el octavo pasajero – Alien, Marte – The Martian, Exodus: Dioses y Reyes – Exodus: Gods and Kings, El consejero – The Counselor, Robin Hood, Body of Lies – Red de mentiras, American Gangster y Kingdom of Heaven – El Reino de los cielos, lo cual debería dejar meridianamente claro que no había forma de evitar que fuese a ver All the Money in the World, película que tardará en estrenarse en España y lo hará a finales de febrero con el título de Todo el dinero del mundo.

Una julay se coge un empute que no veas cuando le raptan al acarajotao de su primogénito

En los setenta el hombre más rico del universo es Jean Paul Getty y pese a ello, el hombre es un rata de que te cagas y tiene a su familia a dos velas. Cuando raptan a su nieto, como que se la suda y la madre las pasará putas para conseguir la liberación de su hijo, mientras el abuelo mata las horas contando los sacos con leuros que esconde por todos los rincones de su casa.

La película está inspirada en sucesos reales pero cambia un montón de cosas o al menos eso es lo que parece cuando lees la versión de la wikipedia. En la historia, la nuera es una hembra que ha de mantener a su familia como puede y pese a que su marido es un jacoso y se la pega hasta con las toballas del baño. El hijo, acarajotado y guaperas es tan tonto del culo que acaba en manos de la mafia italiana, aunque parece que él planeaba auto-secuestrarse para conseguir dinero del abuelo y se pega unas vacaciones de escándalo en el sur de Italia, en donde hasta hace un amiguito con el carcelero, que le coge cariño o algo así que yo creía que el síndrome de esto es el colmo era de los secuestrados pero aquí es el secuestrador el que pilla el síndrome. Mientras tanto, el abuelo no paga un leuro y es un rata. El papel de la madre lo borda Michelle Williams, que últimamente está en racha y el del billonario lo interpreta Christopher Plummer, aunque para mí que se le fue un poco la mano y en algunos momentos no parece muy real. Hay un tipo que no tengo muy claro su sentido en la historia interpretado o por Mark Whalberg o por Matt Damon, ya que todos sabemos que es el mismo actor que intenta engañarnos como hacía superman cuando se viste de civil y se pone las gafas. Como ninguno de los dos tiene músculos en la cara y son como cromos, no es que haya diferencia alguna entre estos actores e incluso en esta película el papel es banal. El que hace del joven como que es de lo peorcito de la película. La historia está bien y entretiene pero con dos horas y casi un cuarto se hace muy larga y hubo momentos que se podrían haber cortado.

No es cine para los miembros del Clan de los Orcos, que se agobiarán con tanto diálogo. Sí que puede gustar a los sub-intelectuales con GafaPasta, al menos a algunos de ellos.