Transformers: El lado oscuro de la luna – Transformers: Dark of the Moon


No aprendo de mis errores. Está clarísimo que tengo el mal del carpín dorado y mi memoria no va más allá de los tres minutos. Eso y que no me leo lo suficiente ya que me dejo avisos por estas mismas tierras y advertencias que no escucho. El 25 de agosto del año 2007 hablé sobre Transformers y en el primer párrafo ya decía (y me cito a mí mismo):

«Es una mierda del copón»

Al final de mi desahogo, demostraba lo poco que vale mi palabra con una promesa que no cumplí:

«Es una puta mierda, un punto y final para mí porque no veré ninguna continuación que se haga»

El 28 de junio del 2009 hablaba de la continuación, la patética Transformers: Revenge of the Fallen ? Transformers: La venganza de los caídos y al acabar con mi desahogo, sentenciaba:

«Es una mierda. Para la próxima sí que no me van a convencer. Hasta aquí he llegado con esta saga»

Aún así, esta semana se estrenó Transformers: Dark of the Moon y el mismo día del estreno estaba en el cine, petadísimo de orcos como yo, todos con sus gafas Real3D y ansiosos por ver como el patético de Michael Bay nos volvía a sorprender, si es que alguna vez ha sido capaz de hacerlo. La película se ha estrenado en España con el título de Transformers: El lado oscuro de la luna.

El julay hijoputa de las dos primeras sigue perdiendo más aceite que Carlos Jesús en Raticulín

Este es el momento crítico de todo lo que quiero decir, como resumir la trama de una película que no la tiene. Básicamente son dos horas y media de efectos especiales con unos robots que se hacen pasar por coches aburridísimos, con un panoli que corre todo el tiempo y parece que lleva sangre de Borbón en su interior por lo acarajotado que está y con una chocha del martes a la que no le podemos perdonar que hablara. Eso a ella porque digo yo que entre tanto presupuesto, le podían haber puesto unos puntos de sutura en la boca para asegurarse que la mantenía cerrada y solo quitárselos si hay una escena en la que le meten una polla en la boca y el tío no la saca hasta llenársela de la lefa de la vida. Creo que como siempre estaba en peligro el mundo y el universo conocido y como casi siempre los malos se reproducen como las ratas y siempre tienen nuevos robots espectaculares que hacen mucha pupita pero que en los momentos culminantes de la historia la cagan hasta el fondo y terminan muy mal.

Hay un tipo de nombre Ehren Kruger que tiene el dudoso honor de poder decir que escribió el guión de las dos últimas historias de esta saga. Al menos escribió palabras seguidas y trató de enhebrar oraciones porque lo que sí que no logró fue hacer una historia. El guión es una cagada infinita, aburrido hasta niveles dantescos y sin pies ni cabeza que comienza con una escena soporífera de veinte minutos en la luna que sobra de pé a pá y que se podía haber quedado en los planos que seleccionaron para el trailer. En ese mismo segmento tenemos también cagadas como el patético doble de Kennedy que no se parece a él y que debe ser el novio cubano del director porque no hay otra forma de explicarse que nadie se haya dado cuenta de su poco parecido, sobre todo cuando lo alternas con imágenes televisivas del auténtico. Superado el sopor del momento lunar, lo que sigue son explosiones, transformaciones de los robots, más explosiones, alguna explosión más y gente que suelta frases sueltas escritas por un retrasado, que no vienen a cuento y que dan risa. En el bando de los humanos, Shia LaBeouf nos vuelve a demostrar que se prostituye por un puñado de billetes de leuros o dólares y que le da igual que la historia no tenga sentido y lo hagan decir frases tontas y correr y saltar. Si en la segunda su papel era patético, aquí han conseguido que tenga garantizada la nominación para los Razzies y seguramente ganará. Como Megan Fox se marchó de la saga, pensaron que lo mejor era sustituirla por una actriz versada y con un currículo de que te cagas y así eligieron a Rosie Huntington-Whiteley, la cual no había hecho cine hasta este momento y salvo por la lefa que tragó en las entrevistas para conseguir el puesto, eso es lo más cerca que ha estado de cualquier método de actuación. En su tercera frase ya la apodé Jar Jar Binks porque la hijaputa es igual de molesta que aquel bicho. Jode todas y cada una de las escenas en las que sale cuando abre la boca y cuando la tiene cerrada, le deben haber dicho que estaba en un pase de modelos y se limita a poner caras para la sesión fotográfica. No me extraña que el agujero en la capa de ozono sea más grande que nunca después de ver los miles de litros que tiraron en laca para que no se le mueva ni un pendejo de sitio aunque las explosiones sean a menos de diez metros de ella. Es una puta inútil que espero que no vuelva a tener otra oportunidad de hacer cine en su vida. El resto de la tropa no merece mención y los putos robots son tan aburridos que tampoco diré nada sobre ellos. Cuando crees que no puede haber nada peor que un mal guión y unas pésimas actuaciones combinados con un director que solo cree en los efectos especiales, descubres que hay un tal Steve Jablonsky que firma como compositor de la banda sonora, ese ruido de fondo que molestaba y aburría tanto o más que las imágenes que acompañaba. La música es totalmente redundante, la película habría mejorado si hubieran silenciado lo que compuso este tío.

Para redondear esto, que ya he escrito demasiado para hablar de esta bazofia, decir que Transformers 3 se puede sintetizar en cuatro palabras: PUTA MIERDA DEL COP?N. Esto es lo que hay, cine que más bien parece una secuencia de vídeos sueltos de escenas de acción, con mucho dinero invertido en efectos especiales y poco o ningún interés en crear una historia que entretenga. Ah, y decir que si aún así la vas a ver, ahórrate la versión en 3D porque es igual de aburrida que la 2D y te sale más barato, que tampoco se puede decir que el director sabía aprovechar esa tecnología.

Orcos, soplar el cuerno e invocar al clan e ir todos en manada a verla. Llevaos a vuestras lobas, a las chichonas a las que empaláis y no os olvidéis de aullar en la sala en los momentos adecuados. Yo ya no pienso decir que no vuelvo a ver una más de estas porque todos sabemos lo que sucedió las dos veces anteriores.


6 respuestas a “Transformers: El lado oscuro de la luna – Transformers: Dark of the Moon”

  1. Lo único que puedo decir en mi descargo es que sabía perfectamente lo que iba a ver. De hecho, para estar en consonancia, los cuatro orcos que fuimos nos metimos entre pecho y espalda una cantidad indecente de comida basura. Total, si vamos a ver mierda, ¿qué mejor que comer primero un montón de mierda?

    Al salir de la peli nos sentimos… No, sucios no. Ni siquiera alcanzábamos a eso. En palabras de mi amigo Isra, nos sentíamos lobotomizados. En algún punto de la película algún doctor Mengele hijoputa nos sacó los cerebros y los rellenó con la nada más absoluta.

    Esta ha sido la primera película que he visto en 3D, y si ha tenido un efecto positivo, es que se me han quitado las ganas de volver a ver otra peli 3D en mi vida (mención aparte a la incomodidad de las putas gafas). Me he dicho a mí mismo que, si una cosa con tanta casquería metálica como esta no está tan allá, ¿pa qué ver otra?

    PS Como detalle curioso, mi amigo ?liver si fijó en que los decepticons (los malos), te ejecutan tras dudarlo mucho, pegándote un tiro en la nuca, y casi que te dan tiempo a arrepentirte. Los autobots (los buenos) directamente te ejecutan sin darte tiempo a mediar palabra. Está claro que la historia la escriben los vencedores xDD

    PPS Este tocho de comentario no es ninguna venganza. Simplemente me ha salido así 😛

  2. ¿Cuál era el sistema de 3D usado? ¿El Dolby 3D o el Real3D? Cuando vi torrente en el multicine de las terrazas o como quiera que se llame ese que está junto a jinamar, usaban el Dolby 3D y me dio dolor de cabeza y me pareció una cagada. En Holanda se usa (al menos en los multicines Pathé) el Real3D que no molesta y hasta las gafas son como las de sol, solo que se ven baratas.

    La mejor peli en 3D ha sido y seguramente será AVATAR. Esa sí que supo aprovechar la tecnología. Bueno, esa y alguna de terror con pava corriendo en pelotas y las tetas saltando por la pantalla, como la de Piraña 3D o como quiera que se llamara, que tenía un par de escenas de desnudos tridimensionales épicas.

    No te preocupes que te seguiré dejando comentarios tamaño anotación.

  3. Pues era Real3D, y en efecto, parecían gafas de plástico de baratillo.

    A lo mejor es que las tenía mal puestas, pero me dio la impresión de que me fallaba el ojo izquierdo. Será que tengo que conseguir recambio biónico.

    Mi amigo Oli también dijo que vio la peli un poco rara. Al salir parecía que habíamos ido a ver un serial, así de llorosos teníamos los ojos.

  4. Cuando vi cuento de Navidad interpretada por Jim Carrey me pasó algo parecido. Como las gafas son las mismas que he usado para otras películas deduje que la imagen debía estar desenfocada y las gafas lo convierten en una pesadilla. Igual os pasó algo parecido.