Un invierno raro


En Holanda el instituto nacional de meteorología o KNMI (letras que esconden detrás las palabrejas Koninklijk Nederlands Meteorologisch Instituut) lleva desde siempre controlando el clima y apuntando los datos y tienen un sistema muy propio para considerar lo que son las estaciones. Para ellos el invierno empieza el 1 de diciembre y acaba hoy, la primavera son los meses de marzo, abril y mayo, el verano es junio, julio y agosto y el otoño transcurre en septiembre, octubre y noviembre. No sé por qué, lo de los equinoccios y solsticios para definir las estaciones como que se lo pasan por el forro del trasero. Por eso hoy ya han anunciado que el invierno que termina hoy ha sido el segundo más caldeado desde aquel día en 1706 (MDCCVI o eme-de-ce-ce-uve-palito) en el que comenzaron a guardar los registros de estos temas. De hecho, la temperatura media de este invierno medida en De Bilt, un poblacho a cuatro kilómetros de mi casa que es en donde está la sede de dicho organismo fue de 6,0 grados centígrados, cuando lo normal en invierno es que la media ronde los 3,4 grados (o al menos esa ha sido la media de los últimos treinta años). De hecho, este invierno se ha caracterizado porque no hemos tenido ni un solo día de puto invierno , los cuales son aquellos en los que durante las veinticuatro horas que tardamos en dar una vuelta la temperatura está por debajo de cero grados cuando lo normal es que tengamos al menos siete de esos días. En este patético invierno, tuvimos diez días en los que el termómetro en algún momento bajó de cero grados cuando lo normal son treinta y ocho de esos días y la temperatura más baja que disfrutamos fue de 3,1 grados bajo cero, cuando años anteriores hemos tenido picos de hasta veintiún grados bajo cero. Esta temperatura mínima es la más alta de los últimos cien años, lo cual da una idea de lo amariconado que fue el invierno. Según los meteorólogos, un invierno así de raro solo se produce una vez cada veinticinco años.

Yo que soy el puto amo de las estadísticas absurdas he comprobado que mi consumo de gas está siendo un cincuenta por ciento inferior al del año pasado y a este ritmo, cuando ajusten mi factura me tendrán que devolver algo de pasta porque estaba calculada para un consumo similar al del año pasado. Por suerte para el gobierno, la mayor parte de la factura se va en los tramos fijos y no en el consumo real con lo que no sera mucho lo que me tenga que devolver la compañía a la que le compro la energía. Este año la primavera ya lleva un tiempo entre nosotros y los que vengan a Holanda buscando ver tulipanes en mayo lo tendrán crudísimo, ya que es más probable que el apogeo de dichas plantas suceda a comienzos de abril.

Por desgracia, con una mierda de invierno así no tuvimos ni un solo día para ir a patinar sobre hielo ya que el mismo no llegó a nacer. Aún más inexplicable es que no teniendo montañas ni invierno, los Países Bajos hayan sido el quinto país con más medallas en los juegos olímpicos heterosexuales de invierno ruso, por detrás de Rusia, Noruega, Canadá y Estados Unidos de América y por delante de muchos otros que teóricamente tienen la nieve y las montañas como Suecia, Suiza, Austria, España, Francia o Italia, por nombrar algunos que deberían estar en el grupo de cabeza.

Como aquí no tenemos el Corte Inglés, la primavera comienza el uno de marzo sí o sí y este año de verdad, de verdad, que ya tengo los tulipanes creciendo y en tres o cuatro semanas mi jardín estará lleno de flores.

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3 respuestas a “Un invierno raro”

  1. Pues es cierto, pero no sólo ahí. Aquí en Cantabria el de hace dos años (cuando llegamos) también fue muy suave, el año pasado hizo bastante más frío y éste de momento es muy, muy, muy light. Pero resulta raro que tan al norte el tiempo esté tan suavecillo. También veo como a los árboles les empiezan a salir yemas y hay plantas que ya quieren brotar, como ahora venga un último arreón de frío los va a dejar fritos.

  2. Aquí está brotando todo, hoy he estado viendo mis cepas y ya tienen mini hojitas , me he acordado de tus parras, las zarzas también están brotando, y bueno, en general todos los arboles frutales ya se están «moviendo», las fresas no cuentan porque las estamos comiendo desde Noviembre.
    Yo he consumido menos del 70% de gas que el año pasado, he utilizado mucho el aire acondicionado caliente a pesar de que hemos tenido muchos días con nubes, pero así y todo he tenido bastante energía para que pudiera funcionar, eso ha sido decisivo para el ahorro de gas.
    Salud

  3. Sí que ha sido un invierno flojillo. Yo vivo a 500 metros sobre el mar, en la montaña, y solo hemos tenido 0º un par de días; cuando lo normal es pasarse con esa temperatura casi un mes. En los últimos 5 años, ha nevado cada año (antes era uno sí…y uno no…jajaja), pero en este ni siquiera ha llovido suficiente.
    ¡Qué miedo me dan estos cambios!… Nos vamos a volver todos locos; empezando por la madre naturaleza.