Unthinkable


El problema de habernos acomodado en sociedades más o menos civilizadas es que nos hemos ablandado y tendemos a creer que todo el mundo es igual de generoso y desprendido como nosotros y que nadie nos tratará de hacer nada malo. Hemos llegado a un punto en el que hasta los ladrones son vistos como personas bellísimas que hacen un trabajo (indigno pero un trabajo) y a los que tenemos que tolerar y recuperar después el dinero a través de los múltiples seguros con los que nos blindamos para todo tipo de desgracias. Incluso en el cine, los escenarios ¿Y si …? están casi siempre tamizados por la visión occidental del mundo. Una visión totalmente distinta del tema la tenemos en la película Unthinkable la cual no tiene fecha de estreno en España y posiblemente pase directamente a estreno en DVD.

Un hijoputa terrorista islámico nos viene a recordar esa gran verdad que dice que moro bueno es el muerto

Un terrorista islámico se entrega a las autoridades después de anunciar que ha colocado tres bombas nucleares en tres ciudades norteamericanas que estallarán si no hacen lo que piden. Para interrogarlo el gobierno usará a un hombre que no existe y que está especializado en obtener información por métodos no legales. Junto a él tenemos a una mujer policía que observa horrorizada lo que sucede y que parece carecer de la visión necesaria para comprender que nuestras reglas y leyes no importan un carajo cuando un hijoputa pretende matar millones y que si para evitarlo hay que matarlo, pues se hace y punto.

Cuando fui a ver la película al cine en la sala solo había gente occidental. Eso hasta que entraron dos terroristas musulmanas de mierda con el trapo ese que se ponen sobre la cabeza y todo el mundo se quedó callado. Quince minutos más tarde, cuando comenzó el interrogatorio del hijoputa terrorista islámico y lo primero que hicieron fue cortarle un dedo salieron a escape entre las risas de la audiencia. Toda la película es una batalla entre un sobradísimo Samuel L. Jackson y Michael Sheen que hace de terrorista. Es un viaje a los límites de la moralidad y al corsé que nuestra sociedad ha terminado por imponer sobre nuestra forma de ver el mundo. Si un hombre (por motivos puramente religiosos) amenaza nuestra sociedad y está dispuesto a matar a millones de personas, ¿se le puede torturar? ¿tiene algún tipo de derechos? Yo soy de los que creen que en el momento en el que ese mismo hombre anunció que ha puesto tres bombas nucleares perdió todos sus derechos y hay que hacer lo que hay que hacer para detenerlo. Todo el interrogatorio es brutal, con uñas arrancadas, palizas, shocks eléctricos y algún que otro apéndice cortado. La temperatura en el lugar irá subiendo mientras el tiempo se acaba y las bombas siguen sin aparecer y está claro que millones de inocentes morirán en nombre de un Dios y una religión que en el momento en el que eso suceda serán malditos y que si hubiese segunda parte, trataría de como la sociedad, la misma que no concibe la tortura, pedirá a gritos que extirpen ese cáncer de entre nosotros. Todas las religiones son malas y los que practican el extremismo en nombre de ellas son enfermos mentales pero si una se atreve a cruzar ciertas líneas, no hay que sentarse a discutir, hay que cortar el mal de raíz y borrarlos de la historia. La diferencia es que hace trescientos años se hacía sin problemas y ahora el amarillismo de los medios de comunicación hará la tarea más difícil.

El guión está muy bien hecho, la tensión comienza en un punto alto y desde ahí sigue subiendo continuamente y el duelo entre los protagonistas es fascinante. Todo esto regado con escenas de tortura bastante salvajes y con la ruptura de muchas de las normas que supuestamente salvaguardan nuestra sociedad y que si las respetamos, también la condenan. Toda una sorpresa en la cartelera veraniega. Al salir te quedarás pensando y tendrás que responder a las siguiente pregunta: ¿hasta donde estás dispuesto a llegar para preservar tu modo de vida?

Si algún día llega a la cartelera, es perfecto para ir con los más sangrientos amigotes y olvidarte la piba en casa porque dudo mucho que tenga estómago para las torturas.

07/10


4 respuestas a “Unthinkable”

  1. La película es chunga porque obliga a replantearse determinadas convicciones que uno daba por descontadas.

    A veces no entiendo las sonrisitas de mucha gente a la que alerto sobre los peligros de la morisma. Me consideran un excéntrico o algo peor.

    http://www.youtube.com/watch?v=NUiysSau8Qk

    (Dedicad 5 minutejos al vidrio, que merece la pierna).