Cuando hablamos de zombies, además de los truscolanes y podemitas, que siguen a sus deshonorables líderes con la estupidez que demuestra la no existencia de masa cerebral, tenemos las series y películas de zombies y aunque seguro que todos tienen una serie en mente, de esa no voy a hablar porque como que después de la primera temporada ya me aburrió y la acabé dejando. La que sí vi de pé a pá fue Z Nation, que al parecer en España se ha visto por una de las nuevas cadenas de televisión por Internet.

Tres años después de un zombie-pocalipsis, un grupo de julays reciben la orden de llevar desde Nueva York a California al único julay conocido que ha sobrevivido al virus y cuya sangre es posible que se pueda usar para hacer un antídoto y salvar a la humanidad. Les tomó cuatro de las cinco temporadas llegar hasta su destino y por el camino, mataron zombies a porrillo, ya que en esta no hay las ñoñerías y gilipolleces de otras series de zombies, aquí se les mata y se disfruta haciéndolo y algunos hasta lo convierten en deporte. La serie era puro cachondeo gore y ahí está su mayor virtud, en no tomarse en serio a ellos mismos y simplemente, ir de un episodio a otro por carreteras gringas matando lo que haya que matar apra seguir adelante y de cuando en cuando, cruzándose con humanos que a veces son buenos y otras son gentuza de la peor y también hay que matarlos. En el grupo de los protagonistas, uno se hacía llamar 10K porque su objetivo en la vida era matar diez mil zombies y según los mata, va incrementando su cuenta. Reconozco que con esta serie me reía un montón y me lo pasaba genial. En su última temporada, ya habiendo llegado al destino, cambió demasiado el estilo y no les sentó nada bien, lo que divertía era la superficialidad de todo lo que nos mostraban.

Esto está hecho pensando en todos los miembros del Clan de los Orcos y debería encantarles.