Dogman


La última vez que fui al cine en Amsterdam, hace justo dos semanas, la excusa era la película que voy a comentar ya que es italiana y solo la están poniendo en un cine allí. Este año, en lo relativo al cine italiano que se estrena en Holanda, está siendo fabuloso y por eso no quería dejar de ver Dogman, película que inicialmente pensé que jamás saldría de las fronteras italianas pero estoy muy pero que muy equivocado y hasta llegará a España al principio de noviembre con el mismo título y si le mola a la gente, harán la versión española calcando planos y después le pondrán un puñado de migas en la mano de algún agradecido periodista y dirán que la versión española es infinitamente superior a la italiana y el que lo haga, no caerá muerto fulminado por un rayo porque Dios nos ha abandonado.

Un julay tan feo como tizio es además acorajotado y se jode la vida por hacerle las gracias al sobrino del Güaca

Un pollaboba con pinta de gremlin vive en una barriada periférica cerca del mar y tiene una peluquería de perros. En el barrio, el criminal de la zona, lo usa en ocasiones para sus fechorías y cuando no, pues le pega una jalada y en una de esas, lo embauca en un robo en un butroneo al local pegado al suyo y acaba en la cárcel, en donde le dan lo que no está escrito. Cuando sale el criminal del barrio lo ningunea y lo ignora y el chamo acaba traumatizado pa’l coño o algo así y buscando venganza, aunque se le va la mano con la misma.

Esto es un drama con crimen y venganza y hasta castigo y podría haber sido una obra maestra pero es que en algunos momentos, el protagonista toma unas decisiones que no se pueden justificar de ninguna manera, que hasta un lerdo no lo haría. Son esas pequeñas cagadas, que hay varias, las que acaban desluciendo la historia, que por lo demás es fascinante y nos introduce a un tipo, un pobre desgraciado que vive vendiendo drogas en su peluquería de perros y del que todo el mundo se ríe y que lo que quiere es ser feliz sin más. La película tiene un momento en el que cae en un bache de aburrimiento, no termina de avanzar, repiten el mismo tipo de escenas demasiadas veces y cuando por fin salen del mismo y el chamo va a la cárcel, esa parte que podría haber sido super-hiper-mega interesante se la saltan por completo. La parte de la venganza me pareció excesiva porque mezcla realidad con fantasía o delirios y no cuaja. Decir que el actor principal, el desconocido Marcello Fonte, es muy bueno y tiene una de esas caras asimétricas que dan carácter, además de ser un taponcillo.

Esto es cine de filmoteca con lo que los miembros del Clan de los Orcos harán muy bien no acercándose a ningún cine en el que la estén dando. Sí que puede molar a algunos de los sub-intelectuales con GafaPasta, sobre todo los más innovadores. Está bien pero le faltó algún ajuste para que todo encaje perfectamente.


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